Caneliñas ganará competitividad logística gracias al nuevo acceso

La infraestructura que está en marcha, cuyos trámites se iniciaron hace ya catorce años, supondrá una nueva baza para la Autoridad Portuaria a la hora de captar nuevos tráficos y clientes. El puerto exterior se proyectó desde un primer momento como una rada de futuro, algo para lo que es absolutamente necesario disponer de intermodalidad marítima-terrestre completa. Y es que, a la llegada del ferrocarril se le une la buena posición del muelle en la fachada atlántica, los beneficios que pueden derivar de las nuevas rutas marítimas del canal de Panamá, la disponibilidad del suelo empresarial próximo a Caneliñas y la existencia de una terminal de contenedores.

De cara a comercializar el puerto entre los potenciales clientes, existe una gran diferencia entre hacerlo con la carencia del acceso ferroviario que con un enlace por tren ya en obras, como está ahora. Los usuarios necesitan a diario mover las mercancías por tierra, para lo que además ya se cuenta con una carretera con una alta capacidad.

Incremento de contenedores

La infraestructura llega en un momento clave, además, para la terminal de contenedores, cuyo futuro es igualmente determinante para el devenir del transporte marítimo y la intermodalidad. El tendido facilitará la captación de líneas de tráfico a los propietarios. Las posibilidades crecerán, sobre todo, por la ampliación del área de influencia terrestre de Ferrol, que alcanzará grandes zonas de consumo como Madrid.

La unión de ambas infraestructuras hará, además, más fácil el asentamiento de nuevas compañías y la ampliación de las ya existentes en el cinturón industrial de influencia. Con la incorporación del ferrocarril, el puerto competirá en el mercado en igualdad de condiciones o incluso en mejores que otras dársenas que persiguen objetivos de negocio similares. Las previsiones son de que la rada exterior ferrolana se vaya convirtiendo, paso a paso, en un punto habitual de las rutas de los buques de última generación, algo para lo que, el enlace a través del tren, está claro, resultará más que imprescindible.