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«El clásico amor romántico ha sido un arma social»
La iniciativa de la UNED que en Ourense dirige González Hevia está orientada a educadores, trabajadores sociales, pedagogos, profesionales del derecho y de las fuerzas y cuerpos de seguridad, personal sanitario y geriátrico, además de estudiantes. Es icenciada por la USC y máster en psicología clínica legal y forense por la Complutense de Madrid. Impulsora del foro Falando Nós, no es su primer curso promovido por la UNED. Hace dos años ya intervino en otro sobre actuaciones sanitarias ante la violencia de género.
—Decía usted no hace mucho tiempo, al ser preguntada por las conductas machistas de los adolescentes, que la sociedad tiene un problema serio con el concepto mismo de amor romántico y que Disney había hecho daño al mostrar a la princesa que debe ser rescatada...
—El amor romántico ha sido una de las mejores armas patriarcales para controlar y someter a las mujeres, especialmente en las sociedades donde las mujeres hemos alcanzado mayores cuotas de derechos y libertades. El amor romántico nos vende el ideal de complementariedad y satisfacción de objetivos existenciales. Lo romántico es político, y por ello, es una construcción social. Para el patriarcado el único amor que existe es el heterosexual, monogámico y coitocéntrico. Si algo tengo claro es que el amor no lo puede todo y no debe ser incondicional. A las mujeres se nos educó en que el amor es lo más importante y se nos alimentaba a buscar nuestra otra mitad. En cambio a los hombres se les educó en la búsqueda de sensaciones y experimentación sexual. Hoy día las cosas han cambiado, pero no tanto como parece. Los estereotipos del príncipe y la princesa han sufrido una metamorfosis estética, pero la genética sigue siendo la misma. En palabras de Bell Hooks, feminista y activista social, y cito textualmente «amar debe ser una acción y no un sentimiento, implica voluntad, voluntad de compartir, cuidar, respetar, potenciar y acompañar».
—¿El machismo se adapta a los tiempos? ¿Por qué ocurre eso? ¿Qué ha fallado para que aún se mantengan esas conductas?
—Porque como todo sistema opresor el patriarcado estudia y articula todos los recursos disponibles para continuar reproduciendo y manteniendo su
status quo (dominación masculina). Ciertamente mientras que las mujeres avanzamos en derechos y libertades la poderosísima reacción patriarcal utiliza todos los elementos a su alcance normalizando el imaginario desigual entre hombres y mujeres a través de los medios de comunicación, la educación, las nuevas tecnologías, la cultura o las tradiciones. Ejemplo de ellos nos encontramos a diario con las letras de canciones, campañas publicitarias, guiones de películas y series televisivas por citar algunos ejemplos. Nuestra responsabilidad como feministas es producir un marco que permita detectar, analizar y combatir los elementos que perpetúan la violencia contra las mujeres.
—¿Es capaz de mostrarse optimista, a pesar del panorama que dibuja?
—Soy claramente optimista con respecto al futuro. El movimiento feminista destaca por la gran capacidad que tiene para organizarse y crear redes por todo el mundo. Lleva haciendo camino desde hace más de tres siglos en la transformación de las desigualdades existentes entre hombres y mujeres y gracias a la lucha incansable de nuestras compañeras ahora somos nosotras las que lucharemos por crear un paradigma que garantice la igualdad de los derechos de todas las mujeres.
«Si algo tengo muy claro es que el amor no debe ser incondicional»
«El movimiento feminista destaca por su capacidad para organizarse»