La Voz de Galicia (Ferrol) - La Voz de Galicia (Ferrol) - Especial1
La sociedad gallega le pone nombre a la causa de la violencia de género: el machismo
Tras el impulso de los movimientos feministas, este 25N trae más denuncias, más protección legal para las mujeres, más titulares y más medidas de la Administración
El movimiento #MeToo, la respuesta española en las calles y despachos el 8 de marzo y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género hacen de este domingo un día especial. No porque haya desaparecido el problema o siquiera se hayan reducido las escalofriantes cifras de muerte y maltrato, sino porque la mirada de la sociedad hacia las mujeres se está haciendo más reflexiva. La muerte violenta en el entorno de la pareja (o por acosadores) sigue siendo la primera causa de muerte de las mujeres de entre 15 y 45 años en el mundo, pero ahora se señala sin rubor la génesis de ese comportamiento: el machismo en la sociedad.
De eso no se escapan ni ricos ni pobres, y ayer mismo la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, recordaba cómo algunos medios de comunicación la tildan de «institutriz» para descalificar su función de organización y llamamiento al orden durante las sesiones.
No es una lacra
El maltrato y la violencia de género no son una lacra ni un virus. Son fruto de una profunda desigualdad en la sociedad que arranca antes de nacer las niñas. La diferencia es que la ciudadanía se empieza a dar cuenta y eso tiene consecuencias, entre las que destacan cuatro.
Primero, supone que aumentan las denuncias. En los seis primeros meses de este año, en Galicia se recogieron 3.000 denuncias, se canalizaron 4.751 consultas en los centros de información a mujeres maltratadas, se facilitaron 600 consultas psicológicas, 293 víctimas recibieron ayudas para comenzar una nueva vida lejos de su maltratador y 90 mujeres y 74 menores fueron acogidos en centros especializados.
En segundo lugar, también implica más pasos legislativos. Ayer se supo que el Tribunal Supremo establece por primera vez que la circunstancia agravante de género debe aplicarse en todos los casos en los que la violencia se dirija contra una mujer por el mero hecho de serlo, independientemente de que haya o no relación entre el agresor y la víctima. Y en el Parlamento de Galicia se aprobó una proposición de ley de En Marea para mejorar el trato recibido por las víctimas de violencia de género en dependencias judiciales, con algo tan sencillo como un espacio diferente al que ocupa su maltratador cuando van a declarar o a juicio. Incluye la consolidación de la declaración por videoconferencia como un derecho básico al que se pueda acoger la mujer que así lo necesite.
Y por supuesto, no falta la acción, la tercera pata de este cambio. La Xunta de Galicia ya tiene preparado un plan que se desarrollará sobre todo en el 2019 con 14 nuevas medidas, que abarcan aspectos tan diferentes como que la Xunta indemnizará con 7.000 euros a los hijos menores de 25 años de las mujeres asesinadas por violencia machista (han sido tres en Galicia en lo que va de año) y pagará sus sepelios. Se realizarán convenios con diferentes oenegés para favorecer el de- sarrollo de programas en el rural, por ejemplo, donde la detección y denuncia de los casos se encuentra con la dificultad añadida de una comunidad social muy pequeña. También se prevé un programa para que las mujeres maltratadas con hijos puedan disfrutar de unas vacaciones juntos, y reconstruir así las relaciones maternofiliales, resentidas por las tensiones que la violencia machista genera.
La siguiente medida de la Xunta es la sensibilización. Y ese es el cuarto aspecto que cambia este año con respecto a otros: tras el 8M, los medios de comunicación están modificando su mirada hacia el machismo de la sociedad, y eso se traduce en titulares más exactos (las mujeres no mueren, las matan) y tratamientos más respetuosos hacia las víctimas.