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«La inspección inteligente reducirá las visitas de campo
CRISTINA MONTESERÍN Responsable de Innovación Agrícola de Seresco
La responsable de Innovación Agrícola de Seresco, Cristina Monteserín, explica las ventajas que supone participar en un proyecto que se adjudica a través del proceso de Compra Pública Innovadora. Ve ventajas para ambas partes. «La Administración plantea a las empresas el reto de resolver un problema existente fomentando la investigación, la innovación y el desarrollo de soluciones novedosas que no existen en el mercado», señala.
Monteserín recalca que las empresas obtienen el apoyo necesario para innovar, proponiendo y desarrollando nuevas soluciones tecnológicas, y al terminar el proyecto disponen de una solución que satisface las necesidades iniciales y puede ser comercializada.
Por otro lado, la Administración pública cuenta con productos diferenciales que resuelvan problemas reales para los que «a día de hoy no hay soluciones en el mercado», y participará de los beneficios de la comercialización. «En medio está el riesgo, compartido por ambas partes, de que se trata de un proyecto de innovación, con desafíos tecnológicos que superar pero que aumentarán la competitividad», indica.
El objetivo principal del proyecto es el control inteligente de la actividad agraria asociada a las ayudas de la política agraria común (PAC), que evita a los técnicos inspectores realizar visitas de campo. Dispondrán de sistemas de captura de información multiplataforma, con sistemas de sensórica ad-hoc transportada en UAV (drones) e imágenes satélites, que obtienen imágenes de alta y muy alta resolución en diferentes bandas espectrales.
Tomando como base esas imágenes y aplicando los avances en aprendizaje profundo a la agricultura de precisión, se implementarán algoritmos de inteligencia artificial, en el ámbito de las Redes Neuronales Convolucionales Profundas, para la segmentación y clasificación de terreno. Eso permitirá identificar cultivos, la detección de actividad agraria y de elementos del paisaje. Luego, un sistema experto llevará a cabo la inspección inteligente de las parcelas, verificando el cumplimiento de los requisitos para las ayudas solicitadas. Utilizando técnicas avanzadas de análisis de datos y aprendizaje automático, la Administración «dispondrá de más y mejor información para la automatización de los procesos y el soporte a la toma de decisiones», dice Monteserín. «La inspección inteligente redundará en beneficios para el agricultor, que verá gestionadas sus solicitudes con mayor agilidad», dice. Ambas partes tendrán valiosa información sobre las explotaciones agrarias como, por ejemplo, mapas de vigor, vinculados a las necesidades de fertilización, y evolucionará hacia la monitorización continua y remota de las fincas.