Adaptar la ley a la nueva realidad del juego «online», un nuevo y urgente reto

Interior e Emerxencias colabora en elaborar una nueva normativa

Tres décadas. Esa es la edad que tiene ya la legislación que se encarga de regular el mundo del juego y las apuestas en Galicia. Una normativa que llegaba hasta donde lo hacían las tragaperras o los bingos más tradicionales. Pero ahora las cosas han cambiado. Y en Emerxencias ya trabajan para buscar soluciones ante los nuevos restos que se presentan con la irrupción de Internet en nuestro día a día.

La futura ley gallega regulará medidas de control que eviten «situaciones de riesgo» para los menores y prioricen la prevención a la sanción en ámbitos como su acceso a actividades de juego prohibidas para quienes no hayan cumplido todavía la mayoría de edad. Tal y como explicaba la Xunta el mes pasado, la administración está inmersa en la elaboración de una nueva ley que actualice el texto de 1985 conforme a los nuevos retos que se plantean en el sector. Porque, a pesar de que se han ido produciendo algunas modificaciones que adapten la normativa a la nueva realidad, es necesario seguir avanzando.

Las apuestas, el juego online y las nuevas redes suponen un reto para las administraciones. Los más jóvenes pueden acceder a actividades prohibidas, además de tener el riesgo de caer en conductas adictivas. Ante este panorama, los expertos de la Xunta apelan al juego responsable y ya trabajan para poner coto o anticiparse a cualquier tipo de situación de riesgo que pueda afectar especialmente a colectivos vulnerables o a los menores de edad.

¿CÓMO LOGRARLO?

Emerxencias tiene sobre la mesa algunas líneas de actuación con las que empezar a trabajar. En primer lugar, los expertos reivindican la puesta en marcha de un marco claro para que todas aquellas empresas que desarrollen en la comunidad actividades económicas con vínculos con el juego lo puedan hacer «con una norma adecuada a los tiempos».

Les preocupa, y mucho, el acceso de los menores a las salas de apuestas ubicadas en espacios más genéricos de juego o su participación en actividades prohibidas hasta los 18 años. Aseguran desde la Xunta que, aunque por el momento no hay grandes denuncias al respecto, hay que ponerse a trabajar para garantizar más medidas de control. Las sanciones cuando se detecta uno de estos casos son elevadas —la multa mínima si un menor juega en una actividad no permitida asciende hasta los 18.000 euros— pero los expertos apuestan por prevenir más que por curar. «Queremos evitar que los menores accedan a situaciones de riesgo que pueden derivar en casos de ludopatía y, para ello, son precisas medidas de control», explicaba el entonces director xeral de Emerxencias e Interior, Luis Menor en noviembre. Para lograr este objetivo tienen abiertas varias vías. En determinados casos puede servir ya como barrera el control de acceso; mientras que en los casos en los que no exista estudian ya recurrir a mecanismos técnicos que pongan coto al acceso de los menores. Una posibilidad sería la instalación de una máquina que se active o no en función de la edad o un lector de DNI.

La ley que regula estas actividades en Galicia data de 1985

Estudian instalar máquinas que comprueben la edad

Las apuestas, el juego «online» y las nuevas redes suponen un reto para las administraciones