Los graneles líquidos impulsarán otro salto en el puerto exterior

Repsol ha iniciado los trabajos para habilitar su pantalán y Oil Deposit Corunna avanza en los trámites de su concesión de hidrocarburos

Tras el salto efectuado por los graneles sólidos, con la captación de nuevos tráficos en el puerto exterior y el traslado de los principales operadores desde el puerto interior, el próximo reto son los graneles líquidos. La expansión de este sector, gracias a la implantación de Repsol en punta Langosteira y la llegada de un nuevo operador, Oil Deposit Corunna, supondrá un nuevo punto de inflexión en el crecimiento de los tráficos del puerto de A Coruña y su posicionamiento como uno de los nodos estratégicos del transporte marítimo en el sur de Europa.

Respecto a Repsol, la inver- sión total para trasladar el tráfico de petróleo crudo a punta Langosteira asciende a 126 millones de euros. Ya se han iniciado las obras correspondientes a la construcción del pantalán de la terminal, actuación para la que se ha ubicado en la nueva dársena un dique flotante traído desde Lisboa, en el que se construirán los cajones de hormigón que servirán de base para los pantalanes.

La plataforma, con una eslora de 56 metros y una manga de 36, cuenta con una planta de hormigón, un encofrado deslizante, dos grúas de hasta 50 metros de altura y 60 de pluma, así como bombas de hormigón, talleres e instalaciones. Además de dar servicio a la obra marítima de Repsol, se empleará para la construcción del nuevo muelle de 350 metros que ejecutará la Autoridad Portuaria en Langosteira.

La obra marina comprende la construcción de 20 cajones de hormigón armado que se situarán en el lecho de la escollera. Las estructuras, que serán de cinco tipos distintos, equivalen a edificios de diez alturas, con una superficie en planta que irá desde los 300 hasta los 750 metros cuadrados. El material del lecho de escollera, base sobre la que se colocarán los cajones, se transportará hasta la zona de construcción mediante gánguiles (barcos especiales para obra marítima), que dispondrán de su propio cargadero.

Al traslado de Repsol se sumará el desembarco de la compañía española Oil Deposit Corunna (ODC), que ya está avanzando en la tramitación de su concesión para iniciar las obras de construcción de una terminal de almacenamiento, mezcla, carga y descarga de graneles líquidos, en una superficie de 45.000 metros cuadrados, donde se almacenarán tanques con capacidad para 350.000 metros cúbicos en una primera fase. La empresa indicaba que la elección de punta Langosteira responde a las múltiples ventajas por su posición geoestratégica como puerta de entrada al continente y paso obligado en las rutas que se dirigen al norte de Europa o Asia.