Vilaboa, tradición, ríos, mar y sal

Rutas a pie que ponen en valor la cultura tradicional al sacar de su olvido docenas de molinos

Gran parte del concello de Vilaboa se extiende desde las altas laderas de los montes que conforman el corazón de O Morrazo hasta descender al mar, en el fondo de la ría de Vigo. Esta geografía ha determinado su historia a lo largo de los siglos y su oferta turística en la actualidad. Vilaboa es una opción a tener en cuenta por los aficionados al senderismo y al turismo verde. Dispone de varias rutas que la atraviesan, además del propio Camiño Portugués a Santiago, que también surca el municipio de sur a norte.

Una de estas rutas es el sendero de los molinos de Río Maior, un itinerario de más de dos kilómetros a lo largo del río del que toma nombre. Al seguir su cauce y según se asciende por la ladera, el visitantes empezará a contar una larga sucesión de molinos, de los que los vecinos en el pasado sacaban todo su ingenio para aprovechar al máximo la fuerza del agua y tener llena la despensa al moler el grano de sus fértiles campos. Si se hace toda la ruta, se llegarán a contabilizar hasta 34 de estas estructuras de la cultura tradicional gallega. La mayor parte de los molinos de Río Maior tienen una sola piedra de moler, pero hay excepciones, y los más grandes sorprenden con tres grandes puntos de molienda. Aquí también hay pasales labrados en piedra y todo el escenario discurre entre bosques.