Versatilidad para grandes buques

La capacidad de gestión de tráficos propicia operaciones singulares y el auxilio en emergencias

El puerto exterior destaca por su capacidad para albergar tráficos muy diversos, una versatilidad que ha generado operaciones muy singulares, que difícilmente se podrían haber ejecutado en otros recintos. La función de punta Langosteira como puerto de abrigo también se ha visto avalada por su papel fundamental en el apoyo a buques en situaciones de emergencia o con problemas, que fueron auxiliados por los servicios del Puerto y abrigados en la nueva dársena.

Es el caso del Max Jacob, que en diciembre del 2016 atracaba en Langosteira con un fallo mecánico con 150.000 toneladas de fuel a bordo. Meses después, en julio del 2017, sería un quimiquero el que solicitaría abrigo en circunstancias similares. El caso más reciente fue el del buque Futura, que el pasado año fue auxiliado en una acción coordinada por Capitanía Marítima y diversos servicios portuarios para evitar incidentes con las 37.000 toneladas de gasóleo que llevaba a bordo.

Estas actuaciones ponen de relieve la importancia del puerto exterior no solo como agente dinamizador del desarrollo industrial de la comarca, sino también como infraestructura estratégica en la defensa de la seguridad marítima y ambiental de Galicia. En el ámbito comercial, las operaciones con grandes piezas para la construcción, la industria o la energía eólica han sido muy frecuentes, dada la amplia superficie de explanadas o las condiciones en cuanto a calados, que han permitido albergar actividades de muy distinta naturaleza en cualquier condición meteorológica.

Entre las operaciones más singulares está la fabricación de grandes piezas de hormigón con destino al puerto de Aberdeen, uno de los más importantes de Escocia. Las instalaciones fueron elegidas por sus condiciones técnicas e infraestructuras, así como por el know how acumulado en la propia ejecución del puerto exterior, para el que se emplearon 90.000 toneladas de áridos y cemento gallego. Otras operaciones especiales destacadas fueron el embarque de grandes piezas metálicas transportadas a las Canarias para cimentar un nuevo prototipo de estructuras eólicas offshore,o la carga de piezas para un puente móvil en la ciudad de Barranquilla, en Colombia.

Operaciones simultáneas de cuatro mercantes en el muelle principal del puerto exterior de A Coruña.

El petrolero Max Jacob, abrigado en Langosteira tras sufrir una avería.

Embarque de grandes cajones de hormigón para Escocia.

Exportación de granito procedente de canteras de la provincia.

Estiba de piezas para la industria eólica.

Embarque de azufre mediante un sistema de aspiración.

Carga de piezas fabricadas en Horta Coslada, en el polígono de Sabón.