Persecución por la Costa del Sol al principal sospechoso de la agresión
Iba a ser juzgado por agredir a otra mujer, pero la pandemia suspendió el juicio
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado protagonizaron anoche una compleja persecución al principal sospechoso de la agresión que el martes sufrieron su ex novia y una amiga de ésta. Ambas fueron rociadas con un bote de ácido en el interior de su vehículo en Cártama y permanecen hospitalizadas tratando de salvar su vida. En el transcurso de la actuación policial por la Costa del Sol occidental llegaron a producirse disparos intimidatorios. Al cierre de esta edición no se había producido el arresto.
El conductor huía a gran velocidad de los vehículos que le seguían la pista, poniendo en riesgo su seguridad y la de los efectivos. Numerosas dotaciones que participaban en la persecución se afanaban en interceptar al presunto autor del ataque que permanecía fugado desde que cometió la agresión. Participaban más de una quincena de coches patrulla pertenecientes a la
Policía Local de Málaga, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y Policía Nacional. También colaboraron las policías locales de Mijas, Fuengirola, Benalmádena y Marbella, que controlaban los accesos. Hacia las 23:00, el sospechoso abandonaba el vehículo en el que viajaba y continuaba la huida a pie cerca del cementerio musulmán de Mijas.
Un video difundido a través de las redes sociales recoge uno de los instantes en los que el supuesto agresor burla el dispositivo policial que lo viene persiguiendo. Las policías de varios municipios de la Costa habían sido alertadas del seguimiento al fugitivo, al que le constan siete órdenes de búsqueda expedidas por un juez, la última de ellas con vigencia desde el 28 de octubre por un delito de malos tratos físicos en el ámbito familiar.
La Guardia Civil, desde que se produjo la agresión, mantenía un gran despliegue encaminado al arresto del sospechoso. La Policía Local de Casabermeja, localidad natal de una de las víctimas, había pedido horas antes colaboración ciudadana para tratar de localizar al individuo, de 26 años y nacido en Melilla. Su imagen corrió como la pólvora.
El presunto autor tiene un juicio por violencia machista este mes en el Juzgado de lo Penal número 13 de Málaga con una pareja anterior, con la que tiene un hijo. Fuentes judiciales indicaron a Efe que el investigado tiene por este último procedimiento, ocurrido en el 2016, una orden de busca y captura vigente y se le acusa de malos tratos, amenazas graves y vejaciones injustas. La pandemia obligó a suspender la vista oral. En este caso, el acusado se encontró con la víctima en una discoteca de Marbella y tras pedirle explicaciones de por qué estaba allí le dio un puñetazo en la cara y la tiró al suelo, donde la la arrastró por los escalones.
Al sospechoso le constan cerca de una treintena de detenciones previas, además de siete órdenes de búsqueda expedidas por un juez. Se trata de un experimentado delincuente al que los investigadores atribuyen ilícitos como homicidio, amenazas, robos y delitos contra la seguridad del tráfico por conducir sin carné. La Policía lo menciona en al menos 14 delitos entre 2013 yy 2018.