Málaga quiere que todos los comercios de la ciudad puedan abrir más domingos
● El Ayuntamiento negocia una nueva delimitación que abarcaría toda la Semana Santa, incluido el Domingo de Resurrección, y el periodo de junio, julio, agosto y septiembre
La posibilidad de que los grandes centros comerciales de Málaga capital, junto al resto de establecimientos, abran sus puertas más domingos vuelve a estar sobre la mesa. El Ayuntamiento tiene previsto aprobar en las próximas semanas una nueva solicitud que remitirá a la Junta de Andalucía modificando las actuales condiciones de la declaración de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT). La principal variación contemplada pasa por demandar la posibilidad de que haya libertad de apertura para los comercios el Domingo de Ramos, el Domingo de Resurrección y todos los domingos de los meses de junio, julio, agosto y septiembre.
El planteamiento, que sigue siendo objeto de conversaciones con el sector en el marco de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), supone la incorporación de nueve domingos más respecto al calendario vigente en los dos últimos ejercicios. La
Elisa Pérez de Siles
Concejala de Comercio
Tenemos que decidir si queremos un buen acuerdo o un mal litigio, no hay más opciones”
ampliación, en cualquier caso, está lejos del esquema que llegó a plantear hace una década el Consistorio y que suponía una total liberalización de apertura.
La última solicitud realizada por el Consistorio data de noviembre de 2018. En aquella ocasión propuso la declaración de la totalidad del municipio como ZGAT desde 2019 hasta 2022 para los periodos de Navidad, Semana Santa (desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo) y periodo estival (del 1 de julio al 15 de septiembre). La posición del Gobierno regional fue contraria, manteniendo las medidas que se venían aplicando desde años anteriores, que afectaban solo al área de Bien de Interés Cultural, Zona Conjunto histórico, y para un periodo más corto: Semana Santa de Domingo de Ramos a Sábado Santo y el mes de agosto para los años 2019, 2020, 2021 y 2022.
La concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, justificó esta apuesta en la necesidad de impulsar medidas de reactivación económica en un escenario marcado por el Covid, en el que son evidentes las pérdidas sufridas por todos los protagonistas comerciales de la capital.
“En estos meses nos dicen que cae la facturación y que ven que el resto de municipios tienen oportunidades de apertura que nosotros no tenemos”, comentó, apuntando la existencia de un informe la CEM en el que se abordan las oportunidades de empleo que puede suponer esta nueva delimitación. “En ese documento se apunta la necesidad de que el Ayuntamiento solicite un nuevo procedimiento, algo que podemos hacer desde enero”, argumentó. El planteamiento al que ahora se da forma responde de manera muy parcial a las exigencias que desde hace meses vienen realizando las grandes aglomeraciones comerciales de la ciudad, caso del Plaza Mayor, el Larios, el Rosaleda o El Corte Inglés, entre otros. Complejos que llegaron a instar al Ayuntamiento a ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que favorece la liberalización de los horarios comerciales.
“Esa resolución deja poco margen a la interpretación”, señaló la concejala de Comercio, quien insistió en que “la restricciones de las aperturas tienen que estar muy justificada, son una excepción”. A pesar de la claridad del fallo, conocido a finales de 2019, el Consistorio viene eludiendo en este tiempo su ejecución, lo que ha provocado que estos centros hayan llegado a advertir con la posibilidad de un pleito judicial.
En este contexto, la posición municipal es clara. “Tenemos que decidir si queremos un buen acuerdo o un mal litigio, no hay más opciones; todos tenemos que ceder porque la solución vía tribunales será menos satisfactoria para todos”, explicó Pérez de Siles. En el momento actual, parece existir una posición más próxima al acuerdo, aunque actores como la Cámara de Comercio, que épocas anteriores era defensora de la liberación comercial, ahora se muestra algo más reacia. Para tratar de rebatir las objeciones tradicionales por parte de los sindicatos, entre otros, respecto a la incidencia que una mayor apertura tendrá sobre los pequeños negocios, la edil recordó que la crisis sanitaria se deja notar por igual sobre las grandes superficies y los negocios más pequeños. “Hablamos de una caída de la facturación de entorno al 40% y al 45%, y en la misma medida ha crecido el comercio on line; el escenario en el que nos encontramos es muy distinto al que teníamos hace unos años”, apostilló.