Ascensión a la lejana nieve en la Serranía
Decenas de vehículos llenaron los aparcamientos en la zona de conejeras para subir a las cumbres
Aunque la nieve ya solo se podía encontrar con cierta abundancia en las cotas más altas de la Sierra de las Nieves, una vez superado el puerto de Los Pilones en dirección del pico Torrecilla, en las zonas de umbría todavía se conservaba parte del manto blanco que hace tan solo unos días cubría en su totalidad el Parque Natural y llegó al casco urbano de Ronda.
Una estampa que hizo que ayer decenas de personas acudiesen al paraje natural para tratar de disfrutar del paisaje nevado, aunque para ello fuese necesario realizar en recorrido caminando nueve kilómetros para llegar hasta el refugio de Quejigales y desde este punto emprender la subida a las cumbres por la Cañada del Cuerno para poder encontrarse algo más de nieve. Y es que los acceso quedaron cortados a la altura del camping de Conejeras.
Un hecho que no gustó a todos, ya que acudían familias completas con pequeños que pretendían disfrutar de la nieve y que no podían afrontar una caminata de tanta distancia, por lo que optaron por quedarse en las acumulaciones que se conservaban en los bordes del carril de subida en los que no entra el sol y la nieve todavía resiste.
Eso sí, a pesar de ser en poca cantidad, fue más que suficiente para que los pequeños pudiesen jugar a las guerras de bolas y hasta lanzarse por las pendientes o tratar de romper los charcos de agua que se encuentran todavía congelados.
Tampoco faltaron aquellos que se atrevieron a confeccionar muñecos de nieve a los que no les faltó ningún detalle, entre ellos la zanahoria como nariz.
Otros lamentaron que no se hubiesen tomado medidas por parte de los responsables del espacio para despejar el camino de subida con vehículos o habilitar lanzaderas para poder llegar a zonas con más nieve. Y es que en las zonas de pendiente incluso había que caminar con cuidado por la presencia de algunas placas de hielo que dieron más de un susto a los senderistas.
Mientras tanto, los agentes de Medio Ambiente fueron los que se encargaron de regular el acceso hasta el aparcamiento y facilitar el estacionamiento del máximo de vehículos posibles para poder acoger al mayor número de visitantes que llegaron desde diferentes provincias andaluzas.
Los más madrugadores ya habían llegado a la zona a las 8:00 de la mañana para poder disfrutar de la sierra durante toda la jornada ya que es posible que la nieve termine de derretirse en los próximos días si se mantienen las previsiones de cielos despejados y temperaturas en ascenso.
Han sido cientos de personas las que han acudido al propio Parque Natural o las zonas próximas desde que la pasada semana comenzaron a caer diferentes nevadas de distinta consideración hasta que el pasado sábado los efectos de la borrasca Filomena fueron más importantes y dejó una mayor cantidad de nieve en cotas bajas, por lo que durante los primeros días de la semana fue más fácil llegar hasta puntos nevados. No obstante, también se produjeron importantes concentraciones de visitantes y algunos mostraron igualmente su malestar por no poder llegar con sus vehículos a zonas más altas a pesar del riesgo que ello podría suponer.
De este modo el espacio hace una vez más justicia a su nombre a la espera de que sea declarado Parque Nacional y se determine el sistema de gestión y funcionamiento del mismo, ya que se espera que sea un punto de atracción de visitantes todavía mayor que en la actualidad.
Los excursionistas tuvieron que caminar durante más de 10 kilómetros