Málaga pierde 6.000 empresas y su riqueza baja un 10%
La CEM resalta que la caída del producto interior bruto de la provincia en 2020 es muy semejante a la sufrida entre 2008 y 2013 con la anterior crisis económica
González de Lara demanda los carnés europeos de vacunación
La provincia de Málaga, territorio líder en la creación de empresas en los últimos 25 años, se resiente gravemente por la actual crisis sanitaria. Los datos dados a conocer por el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, son fiel ref lejo de las dificultades por las que atraviesa desde hace meses el tejido productivo malagueño. De acuerdo con las estimaciones manejadas, la provincia perdió al cierre de 2020 unas 6.000 empresas, contando en la actualidad con unas 53.000. Un valor que se eleva a entre 17.000 y 20.000 en el conjunto andaluz.
“Son empresas que o han desaparecido, sin previsión de que vuelvan a activarse, o que están invernando o en cese de actividad”, aclaró ayer González de Lara en el marco de una rueda de prensa telemática en la que se dio un acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Málaga para facilitar préstamos en condiciones favorables a pequeñas y medianas empresas de la capital.
Pero a esta cifra ciertamente reveladora, hay que agregar otro igualmente contundente. Debido a la crisis económica derivada del Covid, según la CEM, el Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia en 2020 cayó un 10%, un descenso muy semejante al que acumuló la economía malagueña en l os cinco años de la crisis económica vivida entre 2008 y 2013. “Es un dato muy ilustrativo de la gravedad de la crisis que tenemos”, incidió González de Lara, quien, no obstante, precisó que si bien la anterior era de carácter estructural, la actual es de carácter coyuntural.
Preguntado por las perspectivas económicas para este ejercicio y por el momento en que podría repuntar la situación, quiso ser optimista. “A pesar de la dificultad actual, con la tercera ola, hay preocupación pero también esperanza”, dijo, al tiempo que confió en que “a medio plazo”, cuando esté garantizada la cuestión sanitaria, “habrá un repunte de la actividad económica; pero hoy por hoy la situación es muy preocupante”.
“Hay que mirar el futuro con esperanza pero con lógica preocupación”, declaró, subrayando la importancia que para la provincia tiene la recuperación del turismo. Un paso que sólo se podrá da si hay una vacunación amplia de la ciudadanía. En este sentido, recordó que desde las organizaciones empresariales se ha pedido que se dé prioridad en la vacunación a sectores económicos relevantes como el turístico, el agroalimentario, el logístico o el del transporte, entre otros.
Y aprovechó para volver a reclamar los carnés europeos de vacunación. “Tan importante es vacunarse como poder acreditar que lo has hecho; eso permitiría luego la movilidad entre territorios; necesitamos generar confianza”, defendió. Así, consideró que la industria turística podría volver a funcionar en el momento en que haya un 30% o un 35% de la población europea vacunada, lo que podría ocurrir para julio.