El viaje, más ficción que nunca, de ‘Los espabilados’
● Los personajes de Albert Espinosa, escapados de un psiquiátrico, inician su camino en Movistar +
Albert Espinosa, autor de manuales de autoestima como El mundo amarillo, nacido a través de sus difíciles vivencias infantiles como enfermo de cáncer, retoma el universo de Pulseras rojas. En esta ocasión, para Movistar + son Los espabilados, surgidos de la novela Lo que te diré cuando te vuelva a ver. Los personajes son cinco jóvenes que se escapan de un centro psiquiátrico y emprenden un viaje por Europa. Sus vivencias, a lo largo de siete entregas, proponen al espectador reflexiones sobre las enfermedades mentales y el bullying.
Esos espabilados proceden de aquel hospital donde residió Albert durante años. Estaban en la planta de arriba y se escapaban para vivir sus aventuras. “Siempre me había parecido una de las partes más alucinantes de mi vida en el hospital. Ellos no querían estar ahí. Siempre pensé que cómo era posible que los centros psiquiátricos infantiles de España tuvieran lista de espera”, relata Espinosa, que observa que fueron concepciones y limitaciones de otros tiempos. En una dramedia como ésta de Movistar + propone hablar de la soledad, la muerte o el matonismo. También hay referencias al dolor, la transexualidad e incluso la experiencia de los campos de concentración.
Los espabilados es una serie para toda la familia protagonizada por Mickey L’Angelo (Álvaro Requena), Guada (Sara Manzano), Yeray (Marco Sanz), Lucas (Héctor Pérez) y Samuel (Aitor Balades). El propio Espinosa compara su compañerismo a historias como El club de los poetas muertos o Cuenta conmigo, pero la resume como “una mezcla entre 24 y Alguien voló sobre el nido del cuco”, adelanta el escritor.
Un viaje libres por Europa como hacen los personajes nos parece ahora más ficción que nunca. “La serie se centra en unos chicos que están encerrados, no pueden viajar, no pueden ver a sus amigos y solo sueñan con viajar y salir. Todo el mundo se sentirá un poco parecido”, admite Espinosa.