Fallece por Covid el arzobispo castrense
● Fue el primero en poner en marcha la Pastoral Universitaria ● Nació en Ayamonte, estuvo muy vinculado a Sevilla y fue obispo de Jerez
Un pionero, siempre amable, conciliador, con sentido del humor, servicial, detallista, un gran predicador. Así definen los que le conocieron a monseñor Juan del Río, arzobispo Castrense de España, que falleció ayer en Madrid víctima del coronavirus. Monseñor Juan del Río nació hace 74 años en Ayamonte (Huelva) y ha pasado casi toda su vida y su ministerio sacerdotal en Sevilla, ciudad a la que seguía regresando siempre que podía, y en 2000 fue nombrado obispo de Jerez. Uno de sus grandes logros, que fue exportado a muchos otros lugares, fue la puesta en marcha desde cero de la Pastoral Universitaria y, posteriormente, el Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (Sarus) que tantos frutos ha deparado.
Monseñor del Río se trasladó con su familia a Sevilla siendo muy joven. Antes de cumplir 10 años ya se encontraba en la ciudad de la que sólo se marchó para cursar sus estudios en Roma y ya en el año 2000, cuando fue nombrado obispo de Jerez. Durante todos estos años, monseñor del Río se empapó del espíritu de la ciudad y se hizo un profundo conocedor de su idiosincrasia. Amante de las hermandades y cofradías, ha estado muy vinculado a la Hermandad de los Estudiantes, precisamente desde que se puso en marcha la Pastoral Universitaria. Fue su director espiritual entre 1984 y 2000.
Su destacado papel como formador también es digno de destacarse. Fue profesor del Seminario Menor de Pilas (1974/79), vicerrector del Seminario Mayor Metropolitano de Sevilla (1984/87), profesor de Teología del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, profesor de Religión en el Instituto de Bachillerato Ramón Carande de Sevilla (1984/87), profesor del Instituto de Liturgia San Isidoro de Sevilla (1993/2000) y profesor de Teología de la Universidad de Sevilla (1994/2000).
Además de los Estudiantes, Juan del Río estaba muy vinculado a otras hermandades sevillanas, como la Macarena, donde todavía se recuerda su predicación en el triduo extraordinario celebrado en la Catedral con motivo del 50 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Esperanza. En todos estos años, acudió a predicar en casi todas las hermandades sevillanas.
En Sevilla, además de su labor en la Universidad, monseñor del Río fue secretario del Consejo Presbiteral de la Archidiócesis entre 1995 y 2000; y director de la Oficina de Información de los Obispos del Sur de España (1988/2000), donde se ganó la amistad y el respeto de muchos profesionales de los medios de comunicación.
Entre sus responsabilidades relacionadas con el periodismo monseñor del Río fue presidente de la Comisión de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE), delegado Permanente de los Obispos andaluces ante RTVA (1990/2000), miembro de la Comisión Mixta IglesiaJunta Andalucía RTVA (1990/2000), consultor de la Comisión de Medios Comunicación de la CEE (1999/2000), miembro de la Comisión Episcopal de Medios Comunicación de la CEE (2000/2005), obispo delegado de Medios Comunicación y Nuevas Tecnologías de los Obispos del Sur (2005/2008) y presidente de la Comisión Episcopal de Medios Comunicación Social de la CEE (2005/2009). Recientemente, había sido nombrado presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales.
Como arzobispo castrense de España (su nombramiento se produjo en 2008), monseñor Juan del Río desplegó su afabilidad, diplomacia y capacidad de hablar con todos. Su episcopado se ha desarrollado en unos momentos complicados en los que ha tenido que trabajar mucho de manera discreta.