Británicos se ven como “ciudadanos de tercera” tras el Brexit
De la apatía al enfado pasando por el temor y angustia, así han vivido el primer mes de la salida efectiva del Reino Unido de la UE los británicos con residencia en España, una de las principales colonias de extranjeros que, en su mayoría, disfruta de la jubilación junto al Mediterráneo y en las islas.
Los procedentes de Gran Bretaña son la cuarta nacionalidad foránea solo por detrás de marroquíes, rumanos y colombianos y la primera del Viejo Continente, con 262.123 personas, según el INE al 1 de enero de 2020, y han visto cómo el 31 de diciembre expiró el periodo transitorio acordado con Bruselas para culminar el Brexit.
Uno de cada cuatro británicos (71.138) ha escogido algún punto cercano a las playas de la Costa Blanca de Alicante o de la Costa del Sol de Málaga (49.817) y, en menor medida, de Illes Balears (15.885), Almería (15.882), Barcelona (16.615), Murcia (15.024), Las
La provincia de Málaga tiene casi 50.000 residentes de esa nacionalidad
Palmas (13.436) y Santa Cruz de Tenerife (13.098), con un perfil que responde a mayores que buscan un clima templado, buena comida y un poder adquisitivo favorable con óptimas comunicaciones y cobertura sanitaria gratuita.
Una parte de los británicos se ven ahora “de tercera” a consecuencia de un referéndum “muy triste” donde lo “más curioso” es que algunos de los que en su día votaron por salir del club de Los 28 dicen ahora estar “sorprendidos” y hasta “engañados” por las consecuencias, según Sharon Hitchcock, tesorera de la asociación Brexpats in Spain, con sede en Málaga. Sin asimilar la nueva situación, muchos de estos compatriotas que optaron por el Brexit se quejan ahora de las rígidas normas para entrar en el espacio europeo o porque tienen que convalidar el carné de conducir. Hitchcock no cree que sea momento de buscar culpables sino de mirar al futuro con la esperanza de un nuevo referéndum que les devuelva la condición de europeos que, en su opinión, nunca se debió perder.