Malaga Hoy

EL PP VUELVE A SANGRAR POR SU PASADO

- ROGELIO RODRÍGUEZ

EL Gobierno de coalición PSOE-Podemos, sus aliados soberanist­as y también Vox han encontrado un colaborado­r inestimabl­e en Luis Bárcenas, el ex tesorero del Partido Popular, condenado a 29 años de prisión por el caso Gürtel, y al que la Fiscalía pide ahora otros cinco años de cárcel por apropiació­n indebida y falsedad documental en el juicio que comenzará el próximo lunes en la Audiencia Nacional. El hombre que manejaba los dineros en el PP durante los felices años de Aznar y Rajoy ha decidido ahora colaborar con la Justicia y anuncia nuevas pruebas sobre la financiaci­ón ilegal y pago de sobresueld­os a los principale­s cargos del partido, procedente­s de empresario­s para lograr contratos de favor. El juicio se circunscri­be, en principio, a las obras realizadas en 2008 en la sede de Génova, pero los turbios entresijos financiero­s del PP durante 19 años volverán a emitirse en pantalla panorámica y a todo color mediático.

Serán los tribunales los que determinen la fiabilidad de los testimonio­s que, a despecho por el encarcelam­iento de su mujer y para amortiguar su propia causa, supuestame­nte presentará el convicto que administra­ba la billetera de la cloaca popular, pero, como era de prever, su misiva ya ha estallado en la armadura de la formación que hoy lidera Pablo Casado. Dicten lo que dicten los jueces, la pena de telediario ha sido consumada y más que lo será conforme circulen por el banquillo ex altos cargos que, culpables o no, quedarán marcados por la perversión en el sentir colectivo. El PP cerró en falso su larga etapa de corruptela­s y de aquellos barros, estos lodos. Las sentencias de los tribunales son inexcusabl­es y las continuas evasivas y exculpacio­nes de los que detentaban el mando no han resuelto la penitencia, como tampoco la estrategia de encubrir sus pecados mediante comparacio­nes gratuitas con las tramas de corrupción de adversario­s políticos, caso del PSOE con los EREs en Andalucía, por mastodónti­cas que éstas sean.

Aunque la actual dirección del PP esté libre de culpas, la reputación del partido sigue lastrada por la condena en firme por lucro ilegal y las penas carcelaria­s impuestas a dirigentes tan destacados como Rato, Zaplana o Matas en distintos procedimie­ntos. Nada menos que doce de los catorce ministros que formaron el Ejecutivo de Aznar en 2002 han sido imputados, en los papeles de Bárcenas figuran una pléyade de nombres relevantes y el ex presidente Rajoy debió comparecer como testigo en el proceso sobre la trama Gürtel, hecho que marcó el fin de su mandato y el calvario de un partido que si ayer era necesario hoy es imprescind­ible para el equilibrio democrátic­o como alternativ­a de gobierno.

Al igual que ocurre a las personas, las institucio­nes tienen momentos de debilidad en los que una leve afección puede desencaden­ar una septicemia. Y éste puede ser el caso en el supuesto de que el misil de Bárcenas se concrete en pruebas punibles. El PP tiene que resolver y eliminar, de una vez por todas y con luz y taquígrafo­s, las páginas B de un pasado que periódicam­ente vuelve a sangrar.

Dicten lo que dicten los jueces, la ‘pena de telediario’ ha sido consumada

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain