Tres andaluces en la cúpula de una de las grandes del mundo en geolocalización
● La sevillana Geographica fue vendida a Carto y ahora sus ex responsables son directivos principales de la multinacional neoyorquina
La sevillana Geographica, dedicada a la geolocalización inteligente, se ha integrado al 100% en la estadounidense Carto, tras su venta en 2019. A todos los efectos es la división de servicios profesionales de la empresa norteamericana, con un centro de trabajo en Sevilla que emplea a más de 40 personas. Al ser la fusión total, varios de los directivos de Geographica, en concreto Héctor García Fernández (director de Desarrollo de Negocio y Estrategia Global), Paula Juliá Pozuelo (directora de Soluciones Global) y Alberto Asuero Arroyo (CTO, el CEO de la tecnología) se sientan en el consejo directivo de Carto, cuya sede central está en Nueva York y que es una de las plataformas mundiales de referencia de software de geolocalización. Los dos primeros son sevillanos y el tercero de Valverde del Camino (Huelva)
Lo que Geographica –que sigue activa simplemente como marca, aún con página web propia– y sus más de 40 trabajadores aportan a Carto son los propios mapas y las soluciones espaciales, es decir, el diseño de aplicaciones de geolocalización. “Era la simbiosis perfecta. Nosotros aportábamos el desarrollo y los servicios y ellos tenían la tecnología, el software”. La integración de Geographica en Carto se produjo hace algo más de un año y la empresa sevillana ya venía de una larga historia de éxito. Nació en 2004 de la mano de dos geógrafos, el propio García y Juan Pedro Pérez (que posteriormente abandonó la empresa) y comenzó haciendo mapas en papel de líneas de autobuses. De ahí pasó a hacer aplicaciones con Google Maps y de ahí a la producción propia, con tecnología, entre otras, de Carto. Terminó con 40 empleados y clientes como Mastercard, Vodafone, Real Madrid y El Corte Ingles, por citar algunos.
Sus trabajos espaciales se dirigen a empresas y pueden ir desde mapas para ayudar a una multinacional a expandirse a optimizar una red de clínicas dentales o aportar soluciones para la smart city, como la visualización del tráfico o del nivel de polución. La pandemia ha traído buenas noticias, como un mayor trabajo para empresas logísticas, y malas, como una menor demanda del retail, pero sobre todo le ha permitido posicionarse como un referente de los mapas Covid que tanto han proliferado y que se han revelado como una herramienta informativa muy importante para luchar contra la pandemia.
Así, Geographica (Carto) es la autora de la aplicación mapacovid.es de la Junta de Andalucía, que permite al gran público conocer qué medidas se están aplicando en su municipio en función de su nivel de riesgo. Los mapas Covid de Geographica han sido usados por hasta 40 países. Al principio, cuando estalló la pandemia, las ofertas a instituciones y empresas eran gratuitas y lo siguen siendo en las versiones más simples y, por ejemplo, para ONG. La empresa ha desarrollado, entre otras cosas, soluciones para la detección y el control temprano de la Covid, como el proyecto de encuestas y diagnósticos on line en Asturias y Castilla La Mancha. Para García, “la tecnología de mapas no se han utilizado lo suficiente y es vital para controlar la pandemia; en los países don
Desde la sede de Sevilla se han hecho mapas ligados al Covid para 40 países
de se ha usado masivamente, como Singapur y China, les ha ido mucho mejor”.
Geographica también ha elaborado mapas de regiones hospitalarias, de bares y hoteles abiertos, de la situación de los colegios (en Estados Unidos había condados donde algunos abrían y otros no), y de movilidad, para conocer hasta qué punto se ha reducido el tráfico. Además, fue una de las dos únicas empresas españolas seleccionadas por la Comisión Europea para un proyecto vinculado al Covid, para lo que se le han asignado 1,8 millones de euros. Consiste en “democratizar el acceso a los datos espaciales” y está dirigido a técnicos. “Una persona, para hacer un proyecto espacial, tiene que dar ocho pasos; nosotros queremos que sean solo dos”, explica García.