Malaga Hoy

La mochila de La Rosaleda

● El bloqueo mental y de victorias del Málaga como local dura ya más de tres meses ● Ante el Zaragoza se abre la posibilida­d de romperlo y volver a enlazar triunfos consecutiv­os en Liga

- Miguel Á. Gutiérrez MÁLAGA

Queda ya lejos en el retrovisor aquel 22 de octubre. Fue el último día que el Málaga fue capaz de ganar en Liga SmartBank en La Rosaleda. La barrera mental y psicológic­a que se ha creado en torno a los partidos en casa es una rémora que dura desde entonces. Ocho partidos después y todo tipo de rivales, los de Pellicer aún han sido capaces de volver a saborear un triunfo en su templo. Y eso es mucho tiempo.

Mirandés, Espanyol, Leganés, Lugo, Cartagena, Logroñés Oviedo y Ponferradi­na han pasado por La Rosaleda desde aquel triunfo ante el Sporting de Gijón con un gol de Juande (1-0). A decir verdad, aquella victoria dejó un poso muy positivo en la plantilla, el cuerpo técnico, afición e incluso en la prensa. Se habían enlazado de nuevo dos triunfos, con un gran trabajo de los jugadores y una imagen identitari­a basada en el esfuerzo. Antes de esa victoria ante los asturianos, ganaron en La Romareda a un Zaragoza que ya por aquel entonces estaba herido.

Se habían sumado 13 puntos de los primeros 21 en juego y el equipo iba para arriba, apuntaba alto y parecía que podía aspirar a asentar esa dinámica de resultados que te da derecho a asentarse en los play off. Luego llegó el empate ante el Mirandés en casa y dos duras derrotas ante Mallorca y Espanyol que recordaron el nuevo estatus del equipo, rebajando el júbilo.

Desde entonces el equipo ha ido enganchand­o alguna que otra alegría fuera de casa. Salir

de la provincia, de los focos de La Rosaleda, y luchar por los tres en otro escenario ha supuesto un plus para los de Pellicer. Es difícil de explicar, no hay tangibles que lo permitan. Simplement­e está sucediendo. La contraposi­ción de los datos genera un dinámica tan preocupant­e en casa como esperanzad­ora a domicilio.

El muro mental o psicológic­o que se ha levantado para los jugadores cada vez que les toca jugar en La Rosaleda de un tiempo a esta parte preocupa. Son ya más de tres meses sin ganar en casa, ocho partidos después y 20 puntos perdidos por el camino –solo se logró empatar en cuatro ocasiones–. La sangría de puntos desde aquella visita del Sporting es importante y contenerla ha pasado a ser capital si se quiere llegar a los últimos meses de competició­n con cierta tranquilid­ad.

Con el prisma de esos ocho partidos previos, a domicilio el Málaga ha logrado sacar 14 de los últimos 24 puntos con victorias en Sabadell, Girona, Fuenlabrad­a o esta última lograda en Alcorcón y que reforzó notablemen­te al grupo. Se abre la posibilida­d tras este triunfo de enlazar de nuevo victorias consecutiv­as, algo que no se lograba precisamen­te desde las dos mencionada­s antes, ante el Zaragoza y Sporting. El equipo mano puede esta temporada sinónimo de júbilo y alegría para los blanquiazu­les.

 ?? MARILÚ BÁEZ ?? Los blanquiazu­les antes de iniciar el último partido en casa.
MARILÚ BÁEZ Los blanquiazu­les antes de iniciar el último partido en casa.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain