Grupo Cajamar reduce su beneficio un 74,3% en 2020 por el Covid-19
● El resultado neto consolidado es de 23,8 millones, tras reforzar la tasa de cobertura de morosidad y activo irregular, y provisionar 75
En un ejercicio condicionado desde marzo por el Covid-19, el resultado consolidado neto de Grupo Cajamar ha sido 23,8 millones de euros, un 74,3% inferior al año anterior. Un resultado que es reflejo del buen comportamiento de las principales líneas de negocio, así como de una gestión prudente, destinando gran parte de sus ingresos a reforzar las tasas de cobertura de la morosidad y del activo irregular, y a una dotación específica de 75 millones para una cobertura extra ante el impacto de la pandemia, según la entidad.
La banca cooperativa Cajamar mejora la calidad de los activos y su balance; reduce la tasa de morosidad, haciéndola converger con la media del sector, y refuerza su solvencia, situada muy por encima de las exigencias del BCE.
Este resultado se sustenta en un crecimiento del 3% del margen de intereses, en buena medida por la reducción del coste de los recursos minoristas y la buena evolución de las principales magnitudes del negocio. Por su parte, el margen bruto se sitúa en 1.049 millones de euros, un 8,6% menos que el año anterior, por los menores resultados obtenidos de las ventas de carteras de renta fija. Asimismo, la ratio de eficiencia se sitúa en el 54,7% por la contención de los gastos de explotación, al tiempo que el margen de explotación reduce su peso sobre los activos totales medios hasta el 1%.
Grupo Cooperativo Cajamar continúa optimizando su balance y reforzando las coberturas de riesgo de crédito. La tasa de cobertura de la morosidad asciende hasta el 58,9%, con una mejora de 9,8 puntos porcentuales, y la tasa de cobertura del activo irregular, hasta el 56,7%, una vez incorporadas las quitas producidas en los procesos de adjudicaciones.
La gestión de los riesgos dudosos totales, con una reducción de 289 millones y una caída interanual del 14,8%, y la positiva evolución de la inversión hacen descender en 1,3 puntos porcentuales la tasa de morosidad, situándola en el 4,8 % y convergiendo con la media del sector (4,6%). Por su parte, los activos adjudicados brutos continúan descendiendo, un 3,9% interanual, a pesar de los efectos de la pandemia en la actividad comercial inmobiliaria.
Al cierre del ejercicio, el coeficiente de solvencia phased in mejora 0,8 puntos porcentuales y se sitúa en el 15,5%, la ratio CET 1 phased in se incrementa hasta el 13,8% y la fully loaded, hasta el 13,1%. Por otra parte, la ratio Loan to Deposit mejora en 5 puntos porcentuales en el último año hasta un nivel inferior al 90%, manteniendo un confortable nivel de financiación mayorista y una cómoda posición de liquidez con activos líquidos disponibles de alta calidad de 8.166 millones de euros, una ratio de cobertura de liquidez (LCR) que se sitúa en el 235,2% y una ratio de financiación estable neta (NSFR) en el 128,6%; cumpliendo los límites exigidos por la Autoridad Bancaria Europea. Además, cuenta con vencimientos cubiertos durante los próximos años, libre acceso a los mercados y alta capacidad de generación de activos líquidos, con posibilidad de emisión de 3.104 millones de cédulas hipotecarias.
La buena evolución del negocio se refleja en el incremento interanual de un 13,1% de los activos totales hasta los 53.617 millones de euros y en el crecimiento del volumen total de negocio gestionado, un 11,1% más, que alcanzan 88.369 millones de euros. Los recursos minoristas de balance crecen el 15,4%, 4.693 millones de euros más, destacando el aumento de los depósitos a la vista en un 24,9%. También evolucionan favorablemente los recursos fuera de balance, con un aumento interanual del 4,2%, por el buen comportamiento de los fondos de inversión (7,9% más) y de los planes de pensiones (5,2% superior).
La financiación registra un crecimiento interanual de la inversión crediticia sana del 10% hasta alcanzar los 32.546 millones de euros.
La inversión crediticia sana crece un 10% hasta los 32.546 millones de euros