Adiós frustrante a ‘Gagi’
Milosavljevic y el Unicaja separan sus caminos después de casi cuatro años con 18 meses de ● lesión para el serbio Su marcha servirá para iniciar la reconfiguración de la plantilla ●
El Unicaja oficializó ayer la desvinculación del equipo de Dragan Milosavljevic. El alero serbio suma 18 meses recuperándose de su lesión en la rodilla y espera volver pronto a las canchas pero no será en la capital de la Costa del Sol. El equipo malacitano y el serbio han acordado separarse y ahora se abre un pequeño hueco en el plantel andaluz que quiere reforzarse con un pívot. La marcha de uno de los jugadores que más ilusionaba después de sus dos primera temporadas en el Martín Carpena ha resultado algo frustrante por la cantidad de tiempo que el alero serbio ha estado recuperándose después de caer lesionado en el verano de 2019 cuando jugaba con su selección. Un percance complicado después de un bienio de crecimiento en el que el jugador crecía con unas características y un estilo de juego que gustaban al Carpena. Se acabó su etapa.
“Gracias Gagi”, rezaba el vídeo con los mejores momentos del serbio vestido de verde. Gagi es el apodo por el que le conocen sus más allegados y el club de Los Guindos quiso agradecer al jugador sus esfuerzos. Antes de que arrancara el presente curso se le esperaba como una pieza que revitalizaría al equipo en el tramo final de la temporada, pero al final, ambas partes han decidido cambiar el plan y ahora el Unicaja hace hueco para reconfigurar su plantilla en breve espacio de tiempo. Un pívot se firmará con seguridad y tal vez se produzca algún ajuste más.
El Unicaja le deseó lo mejor al jugador que firmó en el verano del 2017 del Alba de Berlín y que renovó pocas fechas antes de que se rompiese el ligamento cruzado de la rodilla preparándose con Serbia. Ahora se trabaja para que cuando dentro de diez días retorne la competición, el equipo pueda contar con las nuevas piezas que necesita. La extinción del contrato de Gerun parece más complicada, es otro de malos señalados para salir lo antes posible, y tampoco parece que tenga ninguna oferta que le seduzca para abandonar la capital de la Costa del Sol. Su salida parece cuestión de tiempo, pero está muy lejos de ser una marcha rápida como se aventuraba desde la zona noble de Los Guindos. El ucraniano está con su selección.
Otro de los efectivos que se especulaba para salir del equipo es Gal Mekel. Sus problemas físicos después de sufrir la Covid-19 le mantienen fuera del plantel y está por ver cuándo podrá recuperarse. Si el israelí acorta plazos –en un principio se habló de que no retornaría hasta mayo, fecha demasiado larga según la reconfiguración pensada por el club– es probable que acabe la temporada jugando en el Unicaja, aunque su dolencia es dificultosa y no admite demasiadas prisas.
Con esa incógnita, la prioridad es poder optar a un pívot que complemente a Rubén Guerrero y Nzosa y tenga las características que Katsikaris necesita. La nueva lesión de Carlos Suárez –se prevé un mes de baja aunque una pronta recuperación podría volver a pasarle factura– mantendrá a Abromaitis y Thompson como ala-pívots. Por eso y las carencias que el equipo arrastra durante toda la campaña, acertar en la contratación del center se antoja complicado y tendrá que tener un golpe de suerte o un desembolso económico acorde con lo que el equipo busca.
En cualquier caso, la marcha de Milosavljevic es un signo de que la recomposición verde avanza y, aunque más lenta de lo que le hubiese venido bien al rendimiento deportivo de esta temporada, la decisión de replantear la planificación se está ejecutando. En las próximas horas seguirán las negociaciones y los movimientos para apuntalar al equipo en la recta final de la temporada. Entrar en los playoffs y hacer un buen papel en ellos es el objetivo.
Milosavljevic llegó del Alba Berlin en el 2017 y renovó en verano del 19 antes de lesionarse
Sus dos campañas completas en el Carpena fueron ilusionantes y al alza