El accionariado del Metro vuelve a agitarse
● Uno de los socios mayoritarios del suburbano de Málaga, el fondo francés InfraVia, abre la puerta a vender su participación
La estructura accionarial sobre la que se asienta la empresa concesionaria del Metro de Málaga puede verse nuevamente agitada. Tras varios años de cierto sosiego, ahora se abre la puerta a que uno de los socios mayoritarios, el fondo de inversión InfraVia, se deshaga del 33,39% que posee en la actualidad. Así lo avanzó ayer El Confidencial, que apuntaba que la citada mercantil habría contratado al BBVA como asesor para la enajenación de su participación en el proyecto del suburbano. Incluso, se llega a apuntar que la operación, en caso de prosperar, estaría valorada en unos 200 millones de euros.
Málaga Hoy realizó una consulta a la Junta de Andalucía, promotor principal del ferrocarril urbano y socio directamente implicado en la concesión, al poseer el 23,69% de las acciones. Desde la Administración regional eludieron entrar comentar “operaciones que aún no han fructificado ni tramitado”.
Las condiciones contractuales vigentes hacen que cualquier interés de uno de los accionistas del Metro en vender su parte sea abordado internamente en la sociedad, dando la posibilidad a los otros actores a igualar una posible oferta externa. De hecho, en este caso, tanto la Junta como el otro gran propietario del Metro, otro fondo francés, Mirova, que forma parte de Natixis, tendrían prioridad a la hora de pujar por las acciones de InfraVia.
Por la información ahora conocida, Natixis estaría muy interesada en hacerse con esta participación, al punto de haber contratado como asesor a Macquarie Capital. De confirmarse esta secuencia, Natixis pasaría a controlar directamente un 65,75% de la infraestructura malagueña, mientras que otro 10,56% ya lo hace través de la sociedad Mircom, en la que también está presente, con una participación menor, la empresa Comsa.
A la espera de que fructifiquen o no los contactos iniciales, este movimiento vuelve a sacudir a Metro Málaga, entidad que sólo cuenta actualmente con dos de las entidades que estuvieron en su origen: la Junta, a través de la Agencia de Obra Pública, y Comsa. Y en ambos casos con porcentajes minoritarios. Los demás socios han ido desapareciendo de la escena con el paso de los años, dando entrada a grandes fondos internacionales.
Algo favorecido por el efecto atractor que tienen las ventajosas condiciones del contrato de concesión vigente, dado que en el mismo garantiza una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 10,4%. Ello, grosso modo, implica una garantía de beneficios anuales a los participantes del proyecto. Ejemplo de ello es que desde el inicio de la explotación comercial del suburbano, a mediados de 2014, la cifra de beneficios lograda alcanza los 127 millones. Bien es cierto que no todo este dinero ha sido repartido entre los socios. En este mismo periodo el reparto de dividendos ha alcanzado los 80 millones de euros.