Un herbicida obliga a declarar no apta otra vez el agua de Marchena
La Junta descarta que suponga un riesgo para la salud y sitúa el origen en el embalse del Retortillo
La Consejería de Salud declaró ayer no apta para el consumo humano el agua de Marchena, lo que implica que no puede usarse para beber o cocinar –aunque sí para la higiene y la limpieza– tras haberse detectado niveles de un plaguicida de uso agrícola, conocido como MCPA, por encima de lo permitido. Fue la empresa Hidralia, que se encarga en la localidad de la gestión en baja de un agua que proviene del Consorcio del Plan Écija, la que informó de la presencia del compuesto, en concentraciones de 0,11 microgramos por litro, “ligeramente superiores” al límite legal, del 0,1, aunque advirtió de que no procedía de sus instalaciones. Salud destacó que la concentración “no ha supuesto ni supone ningún riesgo para la salud”, aunque sí sobrepasa un límite legal, y la medida de prohibir se toma con el objetivo de “mantener un alto nivel de protección de la salud de los consumidores”.
El Consorcio del Plan Écija (al que pertenecen 15 municipios de la Sierra Sur y la Campiña sevillanas y la CHG) confirmó que el herbicida se ha detectado también en “el agua bruta del embalse del Retortillo”, del que se abastecen esas 15 localidades, y el origen estaría en la “actividad agrícola” de esa zona. Ya se han establecido las “medidas correctoras”, asegura, de manera que desde hace varios días está saliendo de la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) el agua “sin presencia alguna” del componente.
Esta nueva incidencia con la calidad del agua potable en la zona se produce menos de tres meses después de otro episodio, el de la contaminación por benceno, por una partida de carbón activo defectuosa que se usó en la Estación de Tratamiento de Agua Potable y que obligó a declarar no apta para el consumo el agua en esos 15 municipios.