Nueva fisura en el Gobierno por el apoyo de Unidas Podemos a los disturbios
● El respaldo expreso sin condena de la violencia de las protestas por el encarcelamiento de Hasel que han dejado decenas de heridos y múltiples destrozos abre otra brecha en la coalición
Lejos aún de cerrarse la distancia abierta entre las dos alas del Gobierno por las políticas de igualdad, el apoyo de Unidas Podemos a los manifestantes que han causado disturbios por la entrada en prisión de Pablo Hasel ha abierto una nueva fisura entre los socios de coalición.
La crisis la generó el miércoles por la noche el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, cuando no se habían calmado aún las protestas que dejaron decenas de heridos y detenidos en Madrid y Barcelona y él expresó “todo su apoyo” a los manifestantes “antifascistas”.
Las palabras de Echenique han desatado un vendaval de críticas en la oposición –que ha vuelto a instar al PSOE a romper su acuerdo con Unidas Podemos– y en las Fuerzas de Seguridad, pero tampoco han sentado bien en el sector mayoritario del Ejecutivo.
La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, protagonista en las últimas semanas del enfrentamiento con Unidas Podemos y el Ministerio de Igualdad a raíz de las políticas de igualdad, fue la más contundente en el reproche: “Una cosa es defender que una democracia sea exigente con la libertad de expresión y otra cosa muy diferente es alentar a estar en un situación en la que vimos heridos y detenidos”.
También el ministro José Luis Ábalos ha dejado claro que el Gobierno no comparte la opinión “personal” del dirigente de Unidas Podemos y desde la cuenta oficial del Ministerio del Interior se ha lanzado un mensaje de aplauso a la labor de la Policía y del resto de las fuerzas y cuerpos de seguridad “garantizando la seguridad de todos frente a los altercados provocados por una minoría de violentos”.
Nadie en Unidas Podemos ha condenado los disturbios del miércoles que se saldaron con 19 detenidos y 55 heridos, de ellos 35 policías, con numerosos daños materiales, en Madrid y con 33 arrestados y 14 heridos, además de 135 contenedores y nueve coches quemados, en Barcelona.
La portavoz del partido morado, Isa Serra, aseguró ayer que su partido se opone a toda violencia, pero el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, eludió en varias ocasiones la condena de los disturbios y cuestionó, como hizo el miércoles Echenique, la actuación de la Policía.
Los miembros del Ejecutivo de
Unidas Podemos guardaron silencio sobre el asunto. Tan sólo la ministra de Igualad, Irene Montero, tuiteó una foto de la detención de la sufragista británica Emmeline Pankhurst durante una protesta.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afrontará en el Congreso y en el Senado las preguntas, no sólo de la oposición, sino también de partidos que apoyaron la investidura sobre las tensiones surgidas con Unidas Podemos a cuenta del apoyo de Echenique a las manifestaciones violentas.
Sánchez comparecerá –a petición propia– el miércoles en el Pleno del Congreso para explicar la gestión del estado de alarma declarado para contener la pandemia, pero con toda probabilidad las últimas discrepancias dentro del Gobierno de coalición a cuenta de las leyes de igualdad o por el encarcelamiento del rapero Pablo
Hasél estarán presentes en este monográfico.
Y es que algunos partidos que apoyan al Gobierno, como el PNV, dejan entrever en las preguntas registradas para la sesión de control del Congreso el malestar que les causa los rifirrafe continuos entre PSOE y Unidas Podemos. En este sentido, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban preguntará aSánchez ¿qué balance hace de la situación política?, toda vez que esta semana los morados se han diferenciado del PSOE en la votación de la Ley Zerolo, o se han producido discrepancias acerca del Ingreso Mínimo Vital.
Sánchez dará cuenta de las discrepancias con sus socios en el Congreso el miércoles