Arenas dice que no es el único Javier en los papeles de Bárcenas
● El senador y ex secretario general del PP asegura no haber percibido “ninguna cantidad ni de empresarios ni del partido” más allá de su nómina y un complemento por su cargo
● El senador niega conocer la caja B y los pagos irregulares
“Evidentemente, no soy el único Javier que aparece en esos papeles”. De esta manera negó Javier Arenas que los apuntes contables realizados por Luis Bárcenas en la supuesta contabilidad B del PP, en cuyo juicio declaró ayer el histórico dirigente del PP andaluz y senador por designación del Parlamento autonómico. Arenas, que también es presidente de honor de los populares andaluces, negó “absolutamente” que recibiese los pagos notificados por el ex tesorero del partido a su nombre o a sus iniciales.
Arenas aseguró, en una videoconferencia con la sala de la Audiencia Nacional que juzga la supuesta caja B del partido, que haya percibido “ninguna cantidad de empresarios ni del partido”. “Y todo lo que he recibido lo he declarado ante Hacienda”, dijo el político sevillano, que explicó que durante parte de su etapa como número dos del PP, de 1994 a 2003, cobró un complemento por el puesto que ocupaba en el partido. Ese plus, detalló, lo cobraba mediante transferencias al mismo tiempo que la nómina que le ingresaba el partido, aunque no lo percibió durante las etapas en las que estuvo al frente de los ministerios de Trabajo y Administraciones Públicas, ya que era incompatible con el puesto gubernamental.
El senador andaluz reconoció que supo de la existencia de los “papeles de Bárcenas” por lo aparecido en medios de comunicación, pero afirmó que “no son ciertos” los apuntes contables que se le atribuyen. No fue tajante con la existencia de cobros por parte de otras personas ya que, según dijo, hay quien ha admitido esos sobresueldos. También negó que cobrase “dietas” por sus cargos en el PP y que en la “modesta cena” de despedida como secretario general, en septiembre de 2003, le regalasen un reloj. El obsequio, señaló, se limitó a una bandeja “de plata o alpaca”.
Arenas también rechazó que haya sido “portador” de dinero para el PP y, cuestionado sobre los empresarios Luis del Rivero y José Luis Sánchez, rechazócualquier reunión para abordar asuntos de donaciones. El ex ministro descartó que tuviera un papel en la gestión de un préstamo al ex presidente del Senado Pío García Escudero para hacer obras en su casa tras ser víctima de un atentado, así como su participación en una donación al ex presidente balear Jaume Matas, que declaró justo antes que él.
El ex dirigente popular rechazó que el puesto de tesorero tuviera una relación de “jerarquía o dependencia” del suyo como secretario general. De hecho, defendió que Bárcenas tenía plenos poderes en lo económico desde prácticamente su nombramiento. Arenas dijo “no recordar” que le hablase “nunca de una caja B” y no dio credibilidad al modelo de funcionamiento de la supuesta contabilidad opaca relatado por el ex tesorero durante su declaración y que, por su papel como secretario general, le otorgaba un papel relevante.
También rechazó que trataran ese asunto en una reunión mantenida en diciembre de 2012, poco antes de que estallara el caso, a pesar de que el ex tesorero, en aquel encuentro, defendió su “actuación ejemplar” en materia de donaciones, conversación que Arenas ratificó y que ya reconoció en el proceso de instrucción de este caso. Arenas también respondió a una pregunta de los letrados sobre la posible grabación de una conversación mantenida con Bárcenas y aseguró que el propio ex tesorero ha “negado la existencia de esa grabación.
Justo después de Arenas, declaró el periodista Pedro J. Ramírez, quien señaló que la relación entre el político andaluz y Bárcenas era “estrechísima” y que el propio senador le confirmó que tuvo una reunión con el ex tesorero, la esposa de éste y Mariano Rajoy en la planta séptima de la sede de Génova 13. Según el relato del ahora director de El Español, Bárcenas se sirvió de su buena relación con Arenas para informar al ex presidente del Gobierno de la regularización de sus cuentas en Suiza y pedirle amparo por el conflicto que, entonces, mantenían el ex dirigente con la entonces número dos del PP, María Dolores de Cospedal.
Arenas insiste en que todo lo cobrado le llegó por transferencia y fue declarado en su IRPF