EL PAPEL DE LAS FAMILIAS EN LA EDUCACIÓN
QUE las familias tienen un papel fundamental en la educación de sus hijos e hijas, no solo nunca lo pondré en duda, sino que siempre lo defenderé. En este mes de marzo estamos en el periodo de escolarización, clave para el próximo curso escolar, por eso cuando leo o escucho a responsables políticos de primer nivel (presidentes, consejeros, delegados,....) hablar del sistema educativo de forma equivocada, paso vergüenza ajena por la desinformación que se produce a nivel social, y por las polémicas estériles que no llevan a ninguna parte, y que generan desinformación total. Es el caso del mal llamado “pin parental” que se ha convertido en el chantaje del partido Vox para estrangular a los gobiernos de derechas (PP/Ciudadanos) de varias autonomías, entre ellas nuestra querida Andalucía.
Hablan del papel de los padres y madres en el sistema educativo, y parecen desconocer las leyes vigentes, haciendo afirmaciones erróneas e ilegales, que a fuerza de repetirlas terminan siendo creídas por muchas familias, que son confundidas y mal informadas sobre sus derechos y sus obligaciones dentro del sistema educativo.
Los centros educativos tienen un proyecto educativo y un plan de centro que son elaborados y aprobados por la comunidad educativa. La participación de los padres y madres está garantizada por ley a través de los consejos escolares. La ultima ley aprobada, la Lomloe, refuerza dicha participación como instrumento clave en el proyecto educativo de centro.
Para decirlo con toda claridad, los padres y madres conocen o pueden conocer cómo se están educando sus hijos e hijas , qué se les está enseñando, de qué forma son evaluados, cuáles son los resultados de dichas evaluaciones y cómo pueden y deben ayudar en todo momento en el proceso educativo.
Por lo dicho con anterioridad, no deja de sorprender que algunos políticos mal informados afirmen que los padres pueden vetar las actividades complementarias. Dichas actividades forman parte del currículum, se realizan en horario escolar, como tales deben ser obligatorias y evaluadas. Los padres y madres no pueden decidir sobre el currículum, es el profesorado el responsable de evaluar de acuerdo con los criterios contemplados en las programaciones, que obviamente han de ser ajustados a la legislación vigente.
Los departamentos y el propio profesorado no pueden obviar la legislación ni a capricho propio ni al de los padres y madres. Cuando nuestros hijos e hijas cursan estudios, hay unos objetivos que conseguir, unos niveles que superar, unas actividades que realizar y unas evaluaciones con unos resultados. Por supuesto que los padres y madres a través de los tutores y tutoras, las jefaturas de estudios y las propias direcciones de los centros tienen el deber y la obligación de ser informados en todo momento. Seamos claros, los padres y madres deben ser cómplices del profesorado, y no están para vetar las actividades complementarias que forman parte del currículum y que como tales son obligatorias y evaluables.
Como profesional que ha dedicado su vida a la educación, y que ha tenido distintas responsabilidades en la Administración educativa, no me parece honesto que se mal informen a los padres y madres sobre sus derechos y obligaciones. La educación es cosa de todos y todas, como bien afirma el profesor Marina: “La educación de un niño es cosa de toda la tribu” . El papel de las familias es fundamental y complementario del papel de los centros educativos. En la escuela los niños suelen pasar unas horas del día, el resto del tiempo son las familias las corresponsables de la educación, y por supuesto nos irá mejor si vamos todos a una.
Quisiera por último hacer referencia al importante papel que tienen en la educación los medios de comunicación, las redes sociales, la sociedad en general. Cuando observamos comportamientos inadecuados en la sociedad y buscamos las causas siempre acabamos acudiendo a la escuela como solución de todos nuestros problemas, y en ocasiones olvidamos la enorme importancia que tienen las familias. Es una obviedad afirmar, como a mí me gusta decir, que los padres y madres son “cómplices necesarios” de una buena educación.
No comparto las estrategias de algunos, de dividir y enfrentar a padres con profesores, y a éstos con los equipos directivos. Todos son importantes en la educación de nuestros hijos e hijas, desde las familias, el personal no docente, el profesorado, los equipos directivos, la Administración educativa, medios de comunicación y la sociedad en general. Necesitamos políticos que acierten y sean cumplidores de las leyes vigentes, algo obvio en un Estado de Derecho como el nuestro, y deberían evitar informar de forma tendenciosa, ya que dicho comportamiento lleva a confundir a las familias, y al profesorado nos cuestiona nuestro trabajo como profesionales de una de las tareas más importantes de la sociedad, la educación de nuestros hijos e hijas.