Descubren indicios de haber encontrado el cometa más prístino
Es la primera oportunidad de estudiar la composición de un cuerpo proveniente de otro sistema planetario
Un equipo de astrónomos ha encontrado el que puede ser el cometa interestelar más prístino observado hasta el momento, un hallazgo que ha supuesto la primera oportunidad de estudiar la composición de un cometa proveniente de otro sistema planetario.
Astrónomos del Observatorio Austral Europeo (ESO) sospechan que lo más probable es que el cometa nunca haya pasado cerca de una estrella, por lo que contendría rastros inalterados de la nube de gas y polvo en la que se formaron tanto él como el resto del Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años.
Este cometa errante –bautizado como 2I/ Borisov– fue descubierto por Gennady Borisov en agosto de 2019 y después se confirmó que provenía de más allá del Sistema Solar. Para comparar este cuerpo celeste con los cometas locales, los astrónomos utilizaron el Very Large Telescope del ESO de Atacama (Chile), para llevar a cabo una polarimetría, es decir, una técnica para medir la polarización de la luz que se usa para estudiar cometas y otros pequeños cuerpos de nuestro Sistema Solar.
El equipo descubrió que 2I/Borisov tiene propiedades distintas a las de los cometas del Sistema Solar, con la excepción del HaleBopp, otro cometa que se observó a finales de los 90 y suscitó mucho interés al ser uno de los más prístinos o antiguos observados hasta entonces. Tras concluir las investigaciones, los astrónomos comprobaron que 2I/Borisov es aún más prístino que Hale-Bopp. “Que los dos cometas sean tan similares sugiere que el entorno en el que se originó 2I/Borisov no es tan diferente del entorno del Sistema Solar temprano”, afirma Alberto Cellino, coautor del estudio.