Más evidencias sobre la idoneidad del vapeo para dejar de fumar
La organización Yorkshire Cáncer Research fomenta su uso de la mano de profesionales
Los cigarrillos electrónicos han demostrado ser una alternativa real a la hora de dejar de fumar en un momento, además, en el que precisamente el próximo Día Mundial Sin Tabaco que tendrá lugar el día 31 de mayo se celebrará bajo el lema “Comprometerse a dejar de fumar”. Numerosa evidencia científica publicada hasta la fecha en forma de estudios, informes, análisis o encuestas en distintos países avala cómo l os productos de nueva generación presentan un menor riesgo para la salud que los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, una parte de la sociedad aún considera erróneamente que el vapeo es igual o más dañino que el tabaco.
La organización británica Yorkshire Cáncer Research ha realizado un reportaje de investigación con el título ‘ Vaping demystified’ (El vapeo, desmitificado) que aborda los principales conceptos sobre el vapeo de la mano de profesionales, académicos y sanitarios de ese país, en el que argumentan cómo el reemplazo del tabaco por los cigarrillos electrónicos puede mejorar la salud de los fumadores.
Martin Dockrell, responsable del Tobacco Control en la Public Health England, señala que “la opinión pública que se ha manifestado contraria al vapeo ha podido sentirse algo decepcionada por los últimos estudios del PHE, los cuales arrojan resultados positivos en torno a este asunto”.
Este organismo de salud pública ha apuntado en varias ocasiones que el cigarrillo electrónico es una herramienta efectiva para los fumadores que intentan cesar en su hábito. “Hemos seguido de cerca la literatura científica que se ha ido publicando sobre los productos de nueva generación y cada vez resulta más evidente que el vapeo es menos perjudicial que fumar. Cambiar un hábito por otro puede mejorar sustancialmente la salud de los fumadores”, afirma Dockrell.
Por su parte, la doctora Kathr yn Scott, directora ejecutiva del Yorkshire Cáncer Research, asegura que “si no animamos a la población a dejar de fumar mediante el cigarrillo electrónico, estamos perdiendo una gran oportunidad. El momento es ahora”, opina.
“Uno de los principales mitos sobre el vapeo es que no sabemos nada acerca de él, qué contiene o qué efectos puede tener... pero la realidad es que, a día de hoy, el cigarrillo electrónico se presenta como uno de los productos que se han estudiado fórmulas alternativas para el consumo de nicotina puede tener un impacto positivo en la reducción de los daños por tabaquismo y, además, en el control de esa epidemia que es el tabaco, afirma Hazel Cheeseman, directora general en la Action on Smoking and Health (ASH). Otros países se encuentran estudiando este mismo enfoque actualmente”.
Por su parte, el doctor Matthew Callister, neumólogo en el Leeds Teaching Hospitals NHS Trust, aclara que el cigarrillo electrónico no está completamente libre de riesgo. “Las personas que no fuman tampoco deberían comenzar a vapear, especialmente los más jóvenes”, advierte.