Carreño-Munar, final en Marbella
Se impusieron a Albert Ramos y Carlos Alcaraz, que fueron muy dignos rivales y vendieron cara su derrota, y pelearán para ganar en la tierra batida de Puente Romano
El festival español en Marbella, cuatro españoles en semifinales de un torneo ATP por primera vez desde 2004, tendrá el colofón de una final entre Pablo Carreño y Jaume Munar, que ganaron respectivamente a Albert Ramos y Carlos Alcaraz en sendos grandes partidos. Cayó el joven fenómeno Alcaraz, pero dejando su sello y avisando de una gran explosión que se está gestando. Seguramente recordará estas semifinales como un hito en su incipiente carrera, ganó tres partidos y vio de cerca una final. Pero, en cualquier caso, será una final de mucho nivel entre dos jugadores muy solventes. Uno ya asentado en el Top 20 como Carreño y otro aún joven, Munar, pero ya con callo competitivo. Una semana atrás jugó la final del ATP Challenger 80 en la misma pista. Se ha sentido, sin duda, cómodo en Puente Romano.
La lluvia que caía sobre Marbella retrasó un par de horas el inicio de la jornada, pero no obstó para que los jugadores ofrecieran un buen espectáculo en unas instalaciones de Puente Romano llenas hasta lo máximo permitido por las autoridades por la pandemia. Carreño y Ramos jugaron un gran partido de tenis. Arrancó el asturiano, máximo favorito para ganar el torneo, en moto con un parcial de 5-0 de salida que le permitió anotarse el set por 6-1 con comodidad. El nivel de tenis subió en el segundo set. Una rápida rotura de Ramos le hizo gobernar el set, sin dar opciones de rotura, con grandes golpes desde su derecha y moviendo bien a un tenista de la calidad de Carreño. No perdió las riendas y el catalán se impuso por 6-3.
La manga definitiva tuvo mucha emoción. Rompió otra vez rápido Ramos y mantenía el saque con relativa comodidad. Pero Carreño no se iba del partido. Con 54 sacaba para ganar el de Mataró, tenía 30-15 a favor y con 30-30 cometió una doble falta que le hizo bastante daño. Y ahí ya no perdonó Carreño para romper el saque y meterse en el partido otra vez. Ramos consiguió llegar al tie break a pesar de la situación anímica complicada. Otra doble falta ahí le complicaba el encuentro. Salvó las dos primeras bolas de partido de Carreño con un 6-3. Pero una bola cruzada se le marchó para forzar el 6-6 y el primer cabeza de serie estaba en la final.
Mientras, la segunda semifinal reservó el duelo entre la joya Alcaraz (17 años) y Munar, que llegó a oler el Top 50 pero cayó hasta casi salir del Top 100. El balear se ha sentido a gusto en Marbella y suma dos finales en dos semanas seguidas. Alcaraz comenzó mandando, pero Munar, sólido como una roca, recuperó y se llegó al tie break, donde jugó con más temple. Parecía agotado Alcaraz, que siguió dejando golpes de una calidad de tenista elegido, pero peleó para romper con 0-40 cuando Munar servía para ganar con 5-3. Pero en el juego siguiente cedió su saque ante un Munar que devolvía todo. Y se llevó el partido para ir a una final que se jugará este domingo a partir de las 14:00 horas.