Rusia envía fuerzas a su flanco occidental para hacer “ejercicios”
● El Kremlin responsabiliza a las actividades militares de la OTAN de este desplazamiento ● Reitera que no es “una amenaza para nadie”
Rusia confirmó ayer que ha desplegado fuerzas en su flanco occidental, tras las denuncias de Kiev y sus socios de un aumento de la presencia militar rusa en la frontera con Ucrania, aunque insistió en que este movimiento responde a “ejercicios”, o maniobras, de las que hace responsable a la OTAN.
“En respuesta a las actividades militares de la Alianza que amenazan a Rusia, hemos tomado las medidas apropiadas”, dijo ayer el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, en una reunión en el puerto ártico de Severomorsk, a orillas del mar de Barents.
En un plazo de tres semanas y como “ejercicios sorpresa” diseñados para las unidades de los distritos occidental y sur, “dos ejércitos y tres unidades aerotransportadas han sido desplegadas en zonas de entrenamiento y de combate en las fronteras occidentales de la Federación Rusa”, explicó el ministro.
Según Shoigu, la evaluación del estado de las Fuerzas Armadas de Rusia habrá “terminado en dos semanas”, si bien no aclaró si Rusia replegará a sus fuerzas a sus guarniciones habituales.
El titular de Defensa de Rusia sostuvo que EEUU y la OTAN están desplegando tropas cerca de la frontera rusa, al concentrar su potencial de combate en la región del mar Negro y el Báltico.
EEUU comunicó el viernes a Turquía el envío de dos buques de guerra al mar Negro.
Según Shoigu, la Alianza Atlántica y EEUU pretenden desplegar “40.000 soldados y 15.000 piezas de armamento, incluida aviación estratégica, a las fronteras” europeas de Rusia.
Ucrania alertó en las últimas semanas del refuerzo de la presencia militar rusa cerca de su frontera y en Crimea, anexionada en 2014 por Rusia, además del incremento de las violaciones del alto el fuego en el Donbás, donde desde 2014 se enfrentan el Ejército ucraniano y separatistas prorrusos.
En una intensa actividad diplomática, Kiev ha recabado el apoyo de EEUU, la UE, el Reino Unido, Canadá y la OTAN, entre otros aliados que han reiterado su respaldo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
El presidente estadounidense, Joe Biden, reclamó ayer a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que “rebaje las tensiones” con Ucrania, durante una llamada telefónica en la que expresó su “preocupación” por esos movimientos militares.
El Kremlin reiteró ayer que Rusia “no representa una amenaza para nadie” ante la preocupación que el lunes expresó el G-7 (EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón).
Rusia alegó que puede desplazar a sus fuerzas cuándo y cómo le plazca dentro de sus fronteras sin tener que avisar a nadie, al tiempo que acusó a Ucrania de provocar la escalada en el este.