Movilización de padres contra el estudio tradicional
● Recogen firmas para que continúe el proyecto educativo del centro
“Tengo mucho miedo a que a mis hijos le cambien la forma de aprender, a que vayamos a lo memorístico, a los deberes, a las pruebas y exámenes, a una educación competitiva que no es sana”. Sebastián Sarmiento es uno de los padres del CEIP La Biznaga, en la barriada de La Mosca, que ha alzado la voz ante el posible relevo de la dirección y pide la continuidad del modelo educativo en el que hasta ahora se ha basado el centro.
Son más de 600 las firmas conseguidas por el momento a través de la plataforma Change.org a raíz de la iniciativa de una familia contraria al proyecto que ya ha sido preseleccionado “de forma externa” y que, según recalca el escrito, “tira por tierra todo lo anteriormente dicho para implantar una enseñanza puramente tradicional, basada meramente en el contenido académico protocolizado y en el que se evalúan sólo los conocimientos académicos”.
El progenitor, que también es el presidente de la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) del citado colegio público, subraya que su intención es que los niños “crezcan en un entorno inclusivo, donde los valores estén por encima de lo académico y que no se les etiquete”. Busca además que las niñas “estén empoderadas y sientan que pueden hablar”. A su juicio, “es fundamental que la educación gire en torno a los niños”, y considera que ésta “es de peor calidad” si el profesorado les indica “permanentemente lo que hay que hacer”. “Hay familias que necesitan que todo sea conducido pero elegimos este colegio porque aquí no era así. Aquí las decisiones se votan. Si ese no va a ser ya nuestro colegio, igual no nos interesa”, argumenta Sebastián, convencido de que el cambio de proyecto educativo del centro al que acuden sus hijos podría conllevar una baja significativa de alumnos.
El portavoz de las familias del colegio defiende además que los menores “necesitan crecer y madurar”, algo que “va más allá de aprenderse las tablas de multiplicar, que también tienen que hacerlo”. En su opinión, los estudiantes “aprenden con muchas ganas” cuando se “fomenta su participación”, se les da la palabra y se convierten en “protagonistas de su educación”.
En palabras de este progenitor, el CEIP La Biznaga “es una de las 50 escuelas de todo el mundo que están catalogadas como Changemaker –escuelas del cambio”: una pedagogía alternativa que promueve el aprendizaje activo centrado en el alumnado y no exclusivamente en los contenidos.
Así se lo ha manifestado también a la delegada de Educación y Deporte en Málaga, Mercedes García Paine, a través de una misiva que le ha hecho llegar como padre afectado para transmitirle su interés por “una educación basada en lo constructivo, en el diálogo y la escucha”. “Lo lamento, no creemos en las tareas interminables, ni en las pruebas, los exámenes ni en la competitividad. Yo respeto al que quiera que sus hijos crezcan rodeados de deberes, de exámenes y que muestren orgullosos las notas”, reza la carta. En el escrito, el padre pide a Educación que revise las puntuaciones obtenidas por los proyectos de dirección que han sido presentados y que se “garantice la imparcialidad de la comisión de selección que los valora”.