Rechazo frontal al cartel de los MENA de Vox
El Ejecutivo denunció ante la Fiscalía por un presunto delito de odio el cartel de Vox que recrimina que los menores inmigrantes no acompañados (MENA) cobren una paga mayor que los jubilados españoles, toda vez que recibió la crítica unánime de partidos políticos, asociaciones y de casi todo Gobierno: “Es repugnante y vergonzante”.
El Gobierno consideró que hay líneas “que no se pueden cruzar” y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, avisó a Vox de que va a estar “ojo avizor” para que los inmigrantes menores no acompañados “no sean de modo alguno señalados por fascistas como ustedes”.
Las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, así como el candidato de Podemos en Madrid, Pablo Iglesias, y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), instaron a la Fiscalía que investigue por incitar a la violencia y al odio.
“Es un ataque directo a la democracia”, coincidieron ayer Montero y Belarra después de que el martes Vox pegara en varias estaciones de Metro de Madrid un gran cartel en el que aparecía en un lado una anciana y en el otro a un joven inmigrante con el texto “Un MENA 4.700 euros al mes, tu abuela 426 euros de pensión/mes. Protege Madrid, vota seguro”. Esta campaña ha levantado duras críticas y mientras varios ministros calificaban el hecho de “repugnante” y “vergonzante”, el líder del PP, Pablo Casado, advirtió al presidente de Vox, Santiago Abascal, de que “no todo vale” en campaña electoral.
La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, fue la primera que en la sesión de control al Ejecutivo acusó a Vox de fomentar el “odio” y “dividir a los españoles” y minutos después la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, los llamó “xenófobos y machistas”. “Ni España ni la ciudadanía de este país merecen que pueda haber estos mensajes de odio, de enfrentamiento, y desde luego espero que se quiten lo antes posible”, recalcó a su vez la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Mientras Casado pedía a Vox responsabilidad, señalaba que el cartel es “publicidad engañosa” y acusaba a Sánchez de provocar un efecto “llamada” a la inmigración ilegal, Gabriel Rufián (ERC) incidía en que “hay que ser una bestia para criminalizar de esa manera a menores”.