Unicaja rebaja el crecimiento este año de la economía malagueña
● El último informe sitúa esta subida en un 7,3%, 1,3 puntos menos que lo estimado en enero
La crisis sanitaria del coronavirus y su impacto sobre los sectores económicos está permitiendo poner en evidencia, de un lado, las grandes debilidades de Málaga y, casi a la par, sus principales fortalezas. En la misma medida en que es la provincia que más acusa el impacto de la pandemia, en particular por su incidencia sobre el sector servicios y el turismo, es también el territorio que parece afrontar con mejores perspectivas la ansiada recuperación.
Esta realidad dual queda de manifiesto en el último número del informe Situación económica y perspectivas de las provincias de Andalucía, realizado por Analistas Económicos de Andalucía, perteneciente a Unicaja Banco. En el mismo no sólo se confirma una caída del 14% en el Producto Interior Bruto (PIB) provincial en el cuarto trimestre del año pasado, muy por encima del resto de territorios andaluces, sino que también se augura un incremento de este indicador que podría llegar a ser del 7,3%.
Siendo relevante este parámetro, los responsables del informe realizan una ligera revisión a la baja respecto a las estimaciones con las que arrancó el año. En este sentido, el pasado mes de enero se apuntaba una subida del PIB malagueño para este año del 8,6%.
A pesar de esta variación, la realidad es que los analistas siguen viendo a Málaga como principal referente en la región en el proceso de recuperación. Muestra de ello es que en un escenario base, el crecimiento del 7,3% supera con creces el de provincias como Granada, con una estimación del 6,5%; Cádiz, del 6,3%, y Sevilla, 5,4%. Incluso en un escenario negativo, los cálculos de la entidad son igualmente favorables para Málaga, ya que prevén un aumento del 4,4% del PIB, por delante de Granada, con un 4,2%.
La publicación hace especial referencia a las consecuencias que el Covid ha tenido sobre la actividad turística, que ha sufrido un desplome histórico en el entorno de la Costa del Sol. “El cierre de fronteras, las restricciones de movilidad entre distintos territorios y el cierre o las limitaciones de actividad de establecimientos turísticos y de restauración han influido en este comportamiento”, se apunta en el documento.
En el mismo se añade que la demanda hotelera cayó en Andalucía un 69,5% (-73,3% en España), siendo más severo el revés en provincias como Málaga, donde el peso de la demanda extranjera es mayor. Por zonas turísticas, se precisa que la Costa de Almería y la Tropical de Granada encadenan dos años de descensos del número de pernoctaciones hoteleras, mientras que la Costa del Sol de Málaga “registra la caída anual más acusada (cercana al 80%)”.
La gran mayoría de los indicadores económicos tomados en consideración en este análisis confirman el retroceso en la actividad. Entre ellos, por ejemplo, el de la dinámica empresarial. En este campo, Málaga cerró el año pasado con un descenso del 19,3% en el número de sociedades mercantiles de nueva creación.
Sí se aprecia un ligero incremento, de apenas el 1%, en el valor de los bienes vendidos al exterior, con un acumulado de 2.287 millones de euros. En Andalucía sólo hay otras dos provincias con un balance favorable: Granada y Almería. Por su parte, las importaciones solo crecieron en Granada, Córdoba y Sevilla. De este modo, el superávit logrado por Málaga fue de apenas 28,5 millones, muy lejos de los 2.315 millones conseguidos por Almería o los 1.527 de Sevilla.