El Museo Picasso, presente en la mirada ibera de Santander
● El centro malagueño presta tres esculturas de su colección a la exposición ‘Picasso Ibero’, que se inaugura hoy en el Centro Botín
La gran exposición picassiana de este año promete celebrarse, de momento, en Santander, pero Málaga estará representada a través de su Museo Picasso. Tres esculturas del Palacio de Buenavista han partido hacia la capital cántabra para formar parte de la exposición que inaugura hoy viernes el Centro Botín, Picasso Ibero, que explora la inf luencia del arte ibero en la obra de Pablo Picasso a través de más de 200 piezas, entre obras de arte y elementos arqueológicos.
Las tres obras que custodia en sus fondos el Museo Picasso Málaga y que han partido a Santander son Mujer de pie (1947), una estatuilla de bronce que entronca con las formas humanas de algunos de los bronces ibéricos que Picasso coleccionó; Toro echado
(1957), donde los cuernos, la cabeza y el cuerpo transmiten su primitiva naturaleza, realzando el volumen compacto y poderoso de la figura; y Mujer desnuda con los brazos abiertos (1961), obra realizada en chapa recortada, doblada y pintada, resaltada con lápiz y pastel y perteneciente a la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) en préstamo en el Museo Picasso Málaga. Se trata de una escultura de metal “inscrita en la producción que Picasso desarrolló en la década de 1960”, apuntaron desde el Museo Picasso.
El Museo Picasso contribuye así “al esfuerzo del Centro Botín por profundizar, a través de esta exposición que permanecerá abierta al público hasta el 12 de septiembre, en uno de los aspectos menos conocidos del proceso creativo de Pablo Picasso”, tal y como explicaron desde el museo malagueño.
Esta muestra cuenta con más de doscientas piezas procedentes de importantes colecciones como el Musée national Picasso-Paris, Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), Museo Picasso Málaga, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Musée national d’art moderne-Centre Pompidou y otros coleccionistas privados.
Desde el mismo Centro Botín señalaron que Picasso Ibero ofrece al visitante “un panorama completo del trabajo del artista desde su periodo protocubista hasta sus últimos años, al tiempo que examina el fértil diálogo que va desde el período ibero, del que sigue los desarrollos determinantes que llevaron a Picasso del período rosa a una selección de obras del año 1908, hasta las obras en las que resuenan –formal o conceptualmente– los grandes temas, características y prácticas del arte ibero, siendo estas últimas las que nos llevan hacia sus últimos años de creación y que incluyen una inmensa variedad de técnicas y gestos artísticos”.
Se trata, además, según las mismas fuentes, de la primera vez que se reúnen en una exposición “tal número de piezas arqueológicas para, a través de ellas, descubrir la diversidad del arte ibero valiéndose tanto de esculturas de piedra de gran formato, como de objetos culturales de bronce y cerámica pintada”.