VOX, EN BOCA DE TODOS
Vox está en boca de todos, y en todos los casos con escaso cariño. La izquierda, además de calificar permanentemente al partido como “ultraderecha”, lo utiliza como principal arma para atacar a Isabel Ayuso, a la que acusan de que va a gobernar “con la ultraderecha”. Nunca Ayuso ha dicho que sea su intención hacerlo, y de hecho no hay ningún Gobierno de coalición del PP con Vox; sólo ha formado coaliciones con Ciudadanos, con Vox apoyando desde fuera en algún caso. Pero nunca con Vox. Ayuso espera sumar más votos ella sola que los tres partidos de izquierda, lo que le permitiría incluso salvar la investidura sin verse obligada a pactar el apoyo con Vox, puesto que sería impensable que el partido de Abascal votara a favor de la izquierda. No necesitaría Ayuso siquiera la abstención. Vox, si se confirma la subida que le auguran las encuestas, no exagerada pero subida al fin y al cabo, mantendría la esperanza de seguir creciendo poco a poco, elección tras elección, para alcanzar su objetivo final: ganar un día las elecciones en España.
Ciudadanos sigue pagando errores. El cometido por Rivera al no llegar a un acuerdo de gobierno que hubiera impedido la coalición con Podemos, y ahora la moción de censura presentada en Murcia con el PSOE., Edmundo Bal es un magnífico candidato, lo reconoce todo el mundo incluidos sus principales adversarios, pero … La decepción que ha provocado Murcia, más el llamado voto útil –apoyar a Ayuso para impedir una coalición similar a la nacional–, hacen muy difícil que Edmundo Bal llegue al 5% que le abre la puerta del parlamento madrileño.
Si Cs no consigue escaños en Madrid, la marca quedará tan deteriorada que será difícil su supervivencia … lo que potenciará la marca PP en próximas elecciones a poco bien que lo haga Casado y centre su discurso. Si no lo hace, provocará una fuga de votantes de Ciudadanos hacia el PSOE de Pedro Sánchez. Por tanto, el futuro de Ciudadanos se juega en Madrid … y el del PSOE y PP, también.