El polémico divorcio de podría llevar al actor a la bancarrota

Tras más de 20 años juntos, el matrimonio de Robert De Niro y Grace Hightower amenaza con convertirse en una de las batallas judiciales más tóxicas de Hollywood. El juicio acaba de comenzar y ya han ventilado una infinidad de trapos sucios que dejan en evidencia una vida de lujos y excesos más problemas con el fisco que explicarían el declive profesional de uno de los actores más aclamados de su generación. Los dimes y diretes que ha presentado cada uno a través de sus abogados auguran una batalla campal donde los golpes bajos se han convertido en sus armas de guerra.

De Niro conoció a su ya ex esposa en 1987 cuando trabajaba como camarera en uno de los restaurantes londinenses más populares entre famosos, Mr. Chow. Según Daily Mail, ella contó que en un principio no lo reconoció, e incluso llegó a molestarse por sus insistentes preguntas sobre el menú. Una compañera le dijo quién era. Por aquel entonces el actor estaba casado con Diahnne Abbott, aunque sus supuestos amoríos extramaritales llenaban los tabloides. Como fue el caso de Bette Midler, Whitney Houston y Uma Thurman.

Se casaron en 1997 con un anillo de pedida valorado en 82.850 euros, pero dos años más tarde De Niro pedía el divorcio y la custodia de su hijo de 1 año. Ya entonces él la acusó de no estar capacitada para cuidar del pequeño Elliot por su “temperamento violento”,