VACUNACIÓN Y LAS TRAMPAS DE LA MENTE
El aprendizaje asociativo funciona bien creando y reforzando asociaciones entre eventos que se suceden en el tiempo. Y puede ser orientativo en el proceso de descubrimiento científico, como prueba el origen mismo de la inmunología moderna que se atribuye a Edward Jenner. Su decisivo descubrimiento hace algo más de dos siglos dio comienzo cuando estableció una asociación entre la inmunidad de las recolectoras de leche frente a la viruela y su contacto continuado con las vacas. Luego, eso sí, tuvo que comprobar lo acertado de su intuición mediante un riguroso proceso de experimentación. Por esto –dicho sea de paso– tienen el nombre de vacunas esta clase de medicamentos ( variolae vaccinae significa, precisamente, viruela de la vaca).
Sin el sometimiento a la disciplina racional, en según qué casos, puede ocurrir que se suponga un vínculo causal entre dos hechos que acontecen seguidos por azar, tomando por causalidad lo que es mera casualidad. Nuestra mente cavernícola tiene un enorme poder a la hora de emitir un juicio sobre lo que pasa y tomar decisiones sobre qué hacer respecto de ello. A simple vista, nuestra psique no puede detectar causalidad en la mayoría de las situaciones ambiguas como la dada en el caso de los fallecimientos por trombos tras la administración de la vacuna. Para establecerla fehacientemente tenemos que aplicar con rigor el método científico (como hizo Jenner), lo que suele ser laborioso y lleva su tiempo. Y es difícil de asumir cuando nos hallamos en una situación de incertidumbre y está en riesgo nuestra vida. El caso de Steve Jobs, en ese sentido, es paradigmático: un hombre con una sólida formación científica que prefirió las pseudoterapias porque le insuflaron una (ilusión) de seguridad que los tratamientos basados en la ciencia no.
Todo lo expuesto comporta lecciones sobre nosotros mismos que debiéramos extraer de esta pandemia. Incide en los límites de la condición humana, revela nuestras vulnerabilidades y define el horizonte de nuestras posibilidades. Constituye, en fin, una enseñanza que tendría que ser parte fundamental de la educación de las jóvenes generaciones, porque el autoconocimiento es clave a la hora de promover esa sabiduría de la que tan necesitados estamos si queremos tener futuro como especie.
Nuestra mente cavernícola tiene un enorme poder a la hora de emitir un juicio sobre lo que pasa y tomar decisiones sobre qué hacer respecto de ello