La Junta admite que negocia con Boliden los costes del vertido tóxico
● La limpieza costó 89 millones ● La empresa exige que en el acuerdo entren 43,7 millones de multa que debe al Estado, que se niega
La Junta negocia desde hace años un acuerdo con la empresa Boliden para el pago de los costes de la limpieza de la zona afectada por la rotura de la balsa de residuos tóxicos de la mina de Aznalcóllar, en 1998, según confirmó ayer el presidente, Juanma Moreno, quien espera tenerlo cerrado “en menos de un año”. Esa limpieza costó 89 millones de euros. Una de las dificultades está en que la empresa sueca exige hacerlo también con el Estado, al que debe pagar más de 43 millones de euros de multa por una sentencia que ya es firme, pero que no ha abona
El Gobierno central cree que la empresa intenta diluir la responsabilidad por el “gran desastre”
do porque su filial española se declaró en quiebra. El Gobierno central se negaría a esa negociación.
“No tenemos ahora mismo ninguna fecha límite. Estamos emplazados, lo razonable, lo sensato, sería que fuera lo antes posible. A nosotros nos gustaría que en menos de un año se llegara a un acuerdo. No podemos estar permanentemente negociando”, declaró Moreno, tras ser preguntado por una información que adelantó el diario El País.
En Atarfe (Granada), el jefe del Ejecutivo autonómico admitió la negociación, que ya inició la anterior administración socialista y explicó que son los propios poderes judiciales los que han emplazado a las partes a llegar a un “acuerdo amistoso”. “El problema es que una de las partes de la administración, el Estado, considera que no tiene que llegar a un acuerdo puesto que ha habido sentencia”, añadió.
Por su parte, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que ayer estuvo en Sevilla, destacó que respeta que la Junta impulse una solución extrajudicial, pero que el Estado no renunciará a lo que ya tiene reconocido por sentencia por el desastre de Aznalcóllar.
Moreno dijo que la pretensión es llegar a un acuerdo que pudiera ser satisfactorio para las partes y para el “objetivo fundamental” de recuperar toda la zona degradada como consecuencia de la actividad minera en esa zona.
La Junta negocia en secreto desde 2016 con la minera Boliden, cuyas maniobras habrían permitido a esta multinacional evitar durante 23 años el pago por la limpieza de lodos tóxicos.
La Junta ha ordenado a sus servicios jurídicos que comuniquen al juzgado de Primera Instancia 11 de Sevilla que ambas partes persiguen una solución extrajudicial de la controversia. La multinacional reclama negociar a la vez con la Junta y el Gobierno, algo que rechaza el Ministerio porque ya se impuso una multa de 43 millones a la empresa que fue confirmada por el Tribunal Supremo. “Es muy importante identificar lo que han dicho los tribunales y tener claro cuales son las responsabilidades de esta empresa”, recalcó Ribera.
Así, recordó que los tribunales “tienen reconocida una deuda en contra de Boliden que debe resarcir por los gastos en los que han incurrido las administraciones por la limpieza y restauración de la zona” tras aquel “gran desastre”. Apuntó, en este sentido, que “es posible que la empresa tenga intención de diluir esa responsabilidad repartiendo aquello que ya tiene considerado como algo que ha de aportar en lo que debe a las dos administraciones”.
Por lo demás, señaló que “como suele ocurrir en medio ambiente, más vale invertir en prevención que no tener que sufragar los costes de restauración, que son enormemente perversos desde el punto de vista ecológico pero también ambientales”.
Esas negociaciones arrancaron el 21 de julio de 2016 y estarían en punto muerto desde hace un año. No obstante, la Junta ordena periódicamente a los servicios jurídicos que comuniquen al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 11 de Sevilla que ambas partes persiguen una solución extrajudicial, lo que sigue retrasando de facto el juicio.