La fe del PSG desafía la ventaja del City
● Mbappé no jugó el sábado, pero se espera que salga
Con la mirada puesta en el horizonte de la historia, el Manchester City persigue su primera final de la Liga de Campeones (21:00) con la ventaja del 1-2 logrado en el Parque de los Príncipes ante un París Saint-Germain que se obstina con fe en la remontada como receta para lograr su segunda final consecutiva.
Los dos clubes que representan mejor que nadie el sustento estatal del Golfo Pérsico al fútbol de alto nivel miden sus fuerzas con sus planteles a pleno rendimiento, con cierta ventaja para los ingleses por la renta de la ida.
Pero son días agitados en Mánchester y el incidente en Old Trafford que supuso la suspensión del Manchester United-Liverpool también ha salpicado al Etihad Stadium. El City no pudo celebrar el domingo el título de la Premier League y tendrá que esperar mínimo una semana más para llevarse su séptima liga.
Este trofeo, el segundo de la temporada, no hubiera alejado el foco de lo verdaderamente importante para los de Pep Guardiola. Europa es el objetivo principal de un entrenador que ya ha empezado a manifestar su amor por la Orejona y que hace unos días la calificó como la “competición más bonita”. El técnico catalán busca su tercera final de la Liga de Campeones, la primera desde 2011.
El City tendrá un partido de control tras el 1-2 de la ida. Un encuentro para demostrar por qué estuvieron más de 700 minutos imbatidos en Europa y por qué son el equipo menos goleado de la Premier. Su once no debería variar de lo visto en París. Una alineación sin nueve que sorprendió y que fue criticada durante los primeros 45 minutos, pero que acabó siendo reconocida cuando el City le dio la vuelta al marcador en la segunda parte.
La plantilla y el cuerpo técnico del PSG se han obstinado en los últimos días en insuflarse la fe de que la remontada es posible, desde el técnico argentino, Mauricio Pochettino, hasta todos los integrantes de la plantilla.
Con todo su equipo al completo, salvo el sancionado Gueye, expulsado en la ida, la duda reside en Kylian Mbappé, que sufrió una contractura en París que le impidió jugar el pasado sábado, pero cuyo concurso en el Etihad se da por descontado. El campeón del mundo se entrenó en el gimnasio en la última sesión, pero hay pocas dudas de que estará en el importantísismo duelo.