La India sigue batiendo su triste récord entre acusaciones de “genocidio”
● El segundo país más afectado supera las 3.780 muertes diarias por Covid-19 ● Los tribunales instan a las autoridades a actuar con más contundencia y solucionar la falta de oxígeno
La India estableció ayer un nuevo récord de muertes diarias por coronavirus, con 3.780, mientras los tribunales presionan a las autoridades para que actúen con más contundencia y solucionen la falta de oxígeno en los hospitales que están provocando “un acto criminal no menor a un genocidio”.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha criticado también la respuesta de un Gobierno indio “obsesionado con las críticas y no con la carencia de productos médicos” durante la segunda ola de la pandemia, que continúa su espectacular avance en el segundo país más afectado del mundo en términos absolutos.
HRW denuncia la obsesión del Gobierno con las críticas y no con la carencia de productos
Con el nuevo récord de fallecimientos registrado ayer, el total de muertes se eleva ya a 226.188, según los últimos datos del Ministerio de Salud.
Además, aunque los contagios habían experimentado una ligera bajada desde que la India alcanzase por primera vez los 400.000 nuevos casos el sábado, el país registró ayer 382.315 infecciones, 25.000 más que la víspera, elevando el total hasta los 20,6 millones, una cifra sólo superada por EEUU con 32,5 millones.
La India administró ayer 1,4 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, un número bajo comparado con los casi tres millones y medio de hace semanas.
Con estos datos, el país superó los 160 millones de vacunas administradas desde que comenzó en enero su campaña, ampliada el pasado fin de semana a todos los ciudadanos mayores de 18 años.
Sin embargo, y aunque la India ve su programa de inoculación como la salvación a la crisis, el porcentaje de la población completamente vacunada ronda sólo el 2%.
En plena crisis desatada en buena parte del país por la falta de camas y oxígeno médico, los tribunales criticaron en los últimos días la gestión de las autoridades.
En el estado norteño de Uttar Pradesh, el Tribunal Superior de Allahabad denunció duramente la situación provocada por la pandemia. “Nos duele observar que la muerte de pacientes de coronavirus sólo por no aportar oxígeno a los hospitales es un acto criminal no menor a un genocidio por aquellos a los que les ha sido confiada la tarea de asegurar el aprovisionamiento continuo y la cadena de transmisión del oxígeno líquido médico”, criticó.
Varios hospitales privados rehusaron tratar a pacientes de coronavirus que no aportaron sus propias botellas de oxígeno, afirmó la corte, que también se hizo eco de las muertes de cinco pacientes por falta de este material crítico en un hospital de Meerut. “Encontramos que estas noticias muestran una imagen bastante contraria a la descrita por el Gobierno (de Uttar Pradesh) de que el suministro de oxígeno es adecuado”, dijo el Tribunal Superior.
El jefe de Gobierno de esta región, el polémico Yogi Adityanath, afirmó hace una semana que la situación era buena y urgió a tomar medidas contra aquellos que propaguen rumores.