El Gobierno plantea subir la cotización máxima en 30 años
● El incremento se hará gradualmente ● Prevé usar los fondos europeos para instaurar el uso de ERTE de forma permanente
La intención del Gobierno de subir la cotización máxima a la Seguridad Social se llevará a cabo de forma “muy gradual” en un plazo de treinta años, de acuerdo con el detalle del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia publicado ayer por el Gobierno.
El conocido como “destope de las cotizaciones” es una de las medidas que el Ministerio de Inclusión contempla en la reforma de las pensiones que actualmente negocia con los agentes sociales y que espera aprobar por fases a lo largo de este año y del próximo.
Según consta en la componente sobre pensiones remitida a Bruselas, la aprobación del incremento de las bases de cotización máximas del sistema se acompañará de un periodo transitorio de tres décadas e irá acompasado de una adaptación de la pensión máxima.
“La adaptación del sistema requiere de una adecuación gradual las bases de cotización máxima que deberá ser concurrente con una modificación de la pensión máxima para no alterar la naturaleza contributiva del sistema”, dice el documento.
En el texto se justifica que la subida una de las bases máximas con “una senda muy gradual y conocida de antemano” permitirá a las empresas adaptarse “adecuadamente” a l as nuevas exigencias de cotización a la Seguridad Social.
El Gobierno también usará fondos europeos para financiar un fondo tripartito –con aportaciones de Estado, empresas y trabajadores– que permita poner en marcha este mismo año dos nuevos “mecanismos de ajuste” que ayuden a proteger el empleo ante crisis puntuales o procesos más estructurales.
Así consta igualmente en el componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, donde se indica que, tras el papel jugado por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en esta crisis del Covid-19, y sin perjuicio de seguir manteniendo y adaptando estos expedientes extraordinarios, “se elevará al diálogo social una tercera reforma para incorporar al Estatuto de los Trabajadores dos nuevos mecanismos de ajuste”.
El objetivo, según consta en la ficha, es que la reforma para contar con estos nuevos ERTE permanentes esté cerrada este año ya que “no se prevén impedimentos que dificulten la aprobación y la implementación”.
En el documento se defiende “un sistema de estabilización económica que proporcione f lexibilidad interna a las empresas y estabilidad en el empleo ante caídas transitorias o cíclicas en la actividad de la empresa, con un foco especial en la formación de los trabajadores”.