Barcelona ‘amenaza’ la aspiración de Málaga de organizar la Expo de 2027
● El Ayuntamiento teme que la Ciudad Condal opte al evento proyectado para 2030 y que cuente con el aval del Gobierno, que sigue guardando silencio sobre el proyecto malagueño
El fantasma de Barcelona vuelve a cruzarse en el camino de Málaga y su aspiración a ser sede de un gran evento internacional. La posibilidad de que la Ciudad Condal dé el paso y anuncie su interés por acoger la Exposición Universal de 2030, propuesta asumida en las anteriores municipales a la Alcaldía barcelonesa por alguno de los candidatos, puede condicionar mucho las posibilidades de la capital de la Costa del Sol a organizar la Expo Internacional de 2027.
Aunque no se conoce oficialmente un pronunciamiento por parte de Barcelona, en el seno del equipo municipal vinculado al proyecto de la Expo se maneja seriamente esta opción. Y en la misma línea, las fuentes consultadas se mostraron convencidas de la desventaja que Málaga tendría en ese supuesto, ya que dan casi por seguro que el pronunciamiento del Gobierno central sería favorable al proyecto barcelonés.
Los interrogantes en torno a esa
Los muchos contactos mantenidos por De la Torre se topan con el mutismo del Ejecutivo
posibilidad se incrementan ante el silencio que el Ejecutivo de Pedro Sánchez viene manteniendo desde hace meses respecto a la candidatura de Málaga. Un mutismo que contrasta con los numerosos contactos que en este tiempo viene realizando el alcalde, Francisco de la Torre, y el trabajo ya realizado por el Ayuntamiento.
Sea como fuere, el tiempo para que se resuelva la incógnita sobre el camino que finalmente tomará la Ciudad Condal está acotado después de que Rusia presentase la semana pasada la candidatura de Moscú para acoger una Exposición Universal en 2030. Este movimiento abre el proceso para otras ciudades que quieran presentarse. Tal y como indicó la Oficina Internacional de Exposiciones (BEI), el periodo del que disponen los países interesados en concurrir al proceso es de seis meses.
En este escenario, la esperanza que tiene la capital de la Costa del Sol, en el supuesto de que finalmente Barcelona dé el paso, pasa porque la Ciudad Condal saga derrotada ante ciudades más potentes. Esa posibilidad abriría “una ventana de oportunidad de verano a octubre”, en el que se entiende que el Gobierno no tendría más alternativa que apoyar a Málaga.
“Contactos, conversaciones, cartas, por parte del Ayuntamiento se han hecho los deberes, pero no hay una receptividad o una respuesta clara por parte del Estado”, destacaron las fuentes municipales consultadas. Juega a favor de las opciones malagueñas que por el momento no hay ninguna ciudad que haya solicitado formalmente al BIE la celebración de la Expo de 2027.
Las previsiones iniciales fijaban para los meses de junio o julio el momento en que el Gobierno debería concretar su aval por la capital malagueña. Sin embargo, según los expertos que trabajan con el Consistorio siempre cabe la posibilidad de que esa formalización tenga lugar en la segunda mitad del actual ejercicio.
En esta carrera, se maneja la idea de que una de las urbes internacionales que opte al evento por el que pujará Málaga es Minessota, de Estados Unidos. Pero el sentir en el equipo municipal es que el “primer contrincante” con el que se topa Málaga es Barcelona, “aunque juega en otra liga”.
Y ello porque se asume que un mismo continente no suele repetir eventos de esta naturaleza. “Si entra Barcelona se cae la de Málaga”, concluyeron, a pesar de que ahora mismo no hay “ni un apoyo expreso del Gobierno ni ninguna negativa. Sospechamos que están jugando la competencia de Barcelona y que el motivo de no contestarnos puede ser ese”, subrayaron.
“Si finalmente Barcelona no va porque no está preparada, porque políticamente no están centrados en esto, porque ven que la competencia es muy fuerte y no les merece la pena el desgaste, el Gobierno podría tener la oportunidad de decir ‘ahora Málaga’ y es por eso por lo que seguimos trabajando en la elaboración de la candidatura”, explicaron.