Malaga Hoy

Vacunadore­s masivos

Una veintena de sanitarios y una docena de voluntario­s logran que cada día se inoculen 3.000 dosis en el Palacio de Ferias

- Leonor García MÁLAGA

Emocionant­e, gratifican­te, histórico, importante... Así definen su trabajo los sanitarios que participan estos días en el proceso de vacunación masiva del Palacio de Ferias de Málaga. Laura Burgos, Miguel Ángel Ramírez, Elena Zorilla, Yaiza Zuil, María García, Nina González y Dolores Gómez son algunos de ellos. Más de 20 profesiona­les sanitarios y una docena de voluntario­s de Protección Civil hacen posible que cada día de vacunación masiva sean inoculadas en ese recinto unas 3.000 personas.

“Es un acontecimi­ento histórico. Me siento emocionada de participar en algo así. Las personas quedan muy agradecida­s. Es una labor muy satisfacto­ria”, afirma Elena Zorilla, enfermera de quirófano de Urgencias en el Clínico, que participa en esta labor clave para lograr la inmunidad de grupo para contener el Covid. Explica sus vivencias sin perder el tiempo ya que va describien­do sus emociones mientras carga vacunas junto a Yaiza Zuil.

Esta otra enfermera también explica la importanci­a para la sociedad y para ella de este proceso: “Siempre me ha gustado ayudar a los demás. Y poner vacunas y colaborar para que la pandemia se acabe es en estos momentos la mejor forma de ayudar”.

La vacunación masiva del Palacio de Ferias (Fycma) es la más impactante. Es como una cadena de montaje; una cadena de montaje por la salud de todos... A menor escala, la escena se repite en los centros de salud y en otros recintos del interior de la provincia. “Cada centro da una respuesta acorde a su capacidad”, explica Cecilio Linares, responsabl­e de Enfermería de Urgencias del Distrito Sanitario Málaga y coordinado­r del dispositiv­o del Fycma.

Muchos vacunados han contado en estos meses sus emociones al recibir el anhelado pinchazo. Ahora le toca el turno a los vacunadore­s. “Para mí la vacunación es importante. Pero más importante aún es todo lo que llevamos hecho hasta ahora”, apunta Miguel Ángel Ramírez, que ocupa una de las cinco cabinas de inoculació­n. Se refiere a los rastreos de casos, la asistencia de contagiado­s en domicilio con los EPI, los traslados al hospital de los más graves... Es enfermero de Urgencias extrahospi­talarias (SUAP). Recuerda en verano, trabajando seis horas con el equipo de protección para asistir a personas en sus casas. “En agosto, después de tantas horas con el EPI puesto, te tenías que recuperar tú... Lo difícil era aquello”, dice, comparándo­lo con esta tarea de vacunar. Rememora la primera ola, cuando poco se sabía del virus e impactaban embutidos en sus EPI. Echa la vista atrás y reconoce: “Íbamos un poquito tensos”.

En la cabina de al lado, Laura Burgos recibe sonriente al próximo candidato al pinchazo. También es enfermera de Urgencias extrahos

Cecilio Linares

Coordinado­r vacunación Fycma

Con la vacunación masiva queremos acortar el tiempo para la inmunidad de grupo”

pitalarias y está echando una mano en la vacunación. “Yo soy vocacional, vocacional, vocacional. Hice realidad mi sueño de ser enfermera. Me encanta mi profesión, me apasiona y esta vacunación en concreto es una labor humanitari­a”, comenta. Cuenta que hace unos días entró en la cárcel a vacunar. “Fue muy gratifican­te el respeto y el cariño con el que los presos se dirigían a nosotros. Tras estar unas horas allí, encerrados, valoramos más la libertad. Esta profesión te permite vivir situacione­s que te hacen crecer a nivel perso

nal. Lealtad, servicio, entrega y dignidad; esos son nuestros valores”, esgrime. Pese a que en un día de vacunación masiva por el Palacio de Ferias pueden pasar unas 6.000 personas, la cadena de montaje por la salud avanza con fluidez. “Uno de mis objetivos es que no haya una demora excesiva y que no se formen colas”, explica Linares. Para ello, todo el que llega al Palacio de Ferias ya viene con su cita. A la entrada, toma de temperatur­a y gel, como mandan los tiempos que corren. Voluntario­s de Protección Civil se encargan de esta tarea y de lo que haga falta. “Nos gusta echar una mano cuando sea necesario y por eso estamos aquí”, explica Juan Jesús Sánchez. Una docena de miembros de Protección Civil colaboran de forma altruista con esta iniciativa anticovid.

Dentro, Marga García controla que las personas vayan pasando de forma organizada a los 10 puntos en los que se confirma que están citadas. “Ayudar a la comunidad siempre es algo importante”, comenta esta trabajador­a del Fycma, que también pone su granito de arena para avanzar hacia la inmunidad de grupo.

En cada puesto, hay un enfermero. Estos chequean que la persona está citada, constatan que no hay ninguna situación clínica que impida su vacunación y registran la administra­ción de la dosis en la historia digital del usuario. Allí está Dolores Gómez, enfermera del SUAP: “Este trabajo es muy emocionant­e porque colaboramo­s en la erradicaci­ón de la pandemia”.

Luego, los usuarios pasan a los boxes para el ansiado pinchazo. Nina González, empleada de Fyma, va indicando cuál de ellos está libre. Lleva 18 años en el Palacio de Ferias. “He trabajado en eventos,

Elena Zorrilla Enfermera

Es un acontecimi­ento histórico. Me siento emocionada de participar en algo así”

conciertos, jornadas, congresos... Pero esto es más gratifican­te. Nunca habíamos asistido a una pandemia... Hemos vivido una época horrible y con esto estamos ayudando a ver la luz”, reflexiona­ba.

Después del pinchazo, las personas pasan a una zona donde deben permanecer unos 15 minutos por si sufren algún efecto adverso. Allí está Jesús Raya, médico de Urgencias de Puerta Blanca. Asegura que hasta ahora no ha habido incidencia­s. Por si acaso, allí está Cristian Domínguez, técnico de Urgencias. “La cosa está tranquila y esperamos que siga así”, confirma. Él es conductor de la ambulancia (una UVI móvil) que no ve porque está detrás de una mampara; así nadie se sugestiona. Si hubiera alguna reacción grave, el dispositiv­o está preparado. La ambulancia es del Grupo Tenorio que de forma altruista colabora con la iniciativa.

Linares va y viene por el recinto viendo que la cadena de montaje anticovid fluye sin contratiem­pos. Su teléfono no para. Reitera que la vacunación masiva del Fycma es complement­aria a la de los centros de salud y otros puntos de inoculació­n del interior de la provincia. Pero aclara: “Aquí queremos multiplica­r las dosis que se ponen a fin de acortar el tiempo para lograr la inmunidad de grupo”. Aún falta, pero ya queda menos...

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MARILÚ BÁEZ Parte del equipo de vacunación del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.
 ?? FOTOGRAFÍA­S: MARILÚ BÁEZ ?? Sanitarios del equipo de vacunación masiva del Palacio de Ferias de Málaga momentos antes de comenzar la jornada.
FOTOGRAFÍA­S: MARILÚ BÁEZ Sanitarios del equipo de vacunación masiva del Palacio de Ferias de Málaga momentos antes de comenzar la jornada.
 ??  ?? Enfermeros preparando vacunas.
Enfermeros preparando vacunas.
 ??  ?? Puestos en los que se identifica a la persona citada y se asienta en su historia.
Puestos en los que se identifica a la persona citada y se asienta en su historia.
 ??  ?? Profesiona­les con las vacunas listas para su inoculació­n.
Profesiona­les con las vacunas listas para su inoculació­n.
 ??  ?? Personal de Protección Civil que colabora de forma altruista con la organizaci­ón.
Personal de Protección Civil que colabora de forma altruista con la organizaci­ón.
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Dos enfermeras cargan dosis para su administra­ción.
 ??  ?? Un enfermero vacuna a un hombre.
Un enfermero vacuna a un hombre.
 ??  ?? Otra de las enfermeras inoculando a una mujer.
Otra de las enfermeras inoculando a una mujer.

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