Los secretos del ascenso
● El Unicaja Mijas consiguió subir a Liga Challenge después de ganar 16 de los últimos 17 partidos y con una media de edad de 19 años en la plantilla
Regresan en el mismo AVE desde Madrid, tras sus partidos en Zaragoza y Mallorca, el Unicaja y el Unicaja Mijas, equipo masculino y femenino que viven temporadas inolvidables en un año que en Los Guindos está siendo fabuloso. El equipo dirigido por Jesús Lázaro consiguió en Mallorca una gesta tras regresar invicto en cuatro partido y firmar el ascenso a Liga Challenge, la segunda categoría del baloncesto nacional. Ha ganado los 11 últimos partidos que ha disputado, 16 de los últimos 17 después de que en diciembre se estuviera con un balance de 3-7, rozando puesto de descenso. Una remontada tremenda de un equipo jovencísimo.
“Estoy muy contento, no es fácil lo que han hecho estas tías con el nivel de los ocho equipos. Había mucho equipo profesional, pero llegamos muy en forma y con gran balance en el último mes. Aguantamos hasta diciembre con muchas jugadoras juniors, la base del equipo”, explicaba el técnico cordobés, que fuera campeón de Copa y Liga a las órdenes de Sergio Scariolo. El equipo está formado por la veterana capitana Salomé García (30 años) y la serbia Marija Stojiljkovic (24), las únicas que no se han formado en Los Guindos. Después hay dos jugadoras de 22 años, Aitana Nuevo y Marta Ortega. Cuatro más que son seniors de primer año (18-19), Filor Fatou, Andrea Gutiérrez, Elena Moreno y Carmen Ruiz. Y el resto, juniors: María García, Clara Vieitas, Ángela Gómez y María Martínez. A lo largo de la temporada también han intervenido otras siete jugadoras: las juniors Ángela Jiménez, Rocío Ramírez y Claudia Palacio y la cadete Paloma Muñoz.
“Teníamos hasta seis jugadoras juniors siempre hasta diciembre. Fichamos a Marija, se recuperaron varias lesionadas, el equipo se recompuso y empezamos a creer a que podíamos. Pones más equilibrio y te vienen dos jugadoras seniors, Marta y María. Le damos mucho equilibrio al grupo, en la competición, en el día a día. Este grupo entrena muy bien, empiezan a ganar y siguen y siguen... Y las jóvenes crecen. El grupo ya piensa que ha encontraod la forma de jugar. La liga no es fácil, hay equipos con 5-6-7 jugadoras profesionales. Vas dando con al tecla, ganas en casa, después fuera, vas sumando, Nos vino muy bien conseguir el billete el último día, llegar con tensión hasta el final. Tuvimos a las cuatro juniors en la semana previa en el Campeonato de Andalucía, pero vinieron a entrenar las cadetes y mantuvimos el nivel”, relata Lázaro cómo fue el proceso de aproximación al torneo final en Inca (Mallorca): “Tenemos una infrestructura en la que da gusto trabajar, se va la mitad del equipo y seguimos entrenando y preparándonos bien. Hay un grupo de 12 jugadoras, pero hemos tenido hasta 19, todas juniors y algunas cadetes.
Entre todas han contribuido, más los entrenadores de cantera, han pasado el 95% por la cantera nuestra, la labor de los fisios... Tenemos tres jugadores de 16, una de 17, cuatro de 18, dos de 22, una de 24 y otra de 30. No llega a 19 años de media. Ha sido un escándalo con qué pasión y energía han jugado”.
Hay un detalle simbólico de cómo ha competido este equipo. Tras vencer al Viladecans y al anfitrión Mallorca, el primer puesto del grupo estaba ya garantizado. El tercer partido fue ante el Hierros Miralvalle, ya eliminado. Un duelo de trámite en el que la lógica decía que había que reservar fuerzas para la final. Pero el Unicaja forzó la prórroga con un triple de Carmen Ruiz desde ocho metros y ganó tras el tiempo extra. “Fue nuestro peor partido e intentamos distribuir mejor los minutos. Tener un partido malo en una competición corta es normal cuando te has clasificado, pero las jugadoras son muy jóvenes y están en formación y no podemos enseñarle que todo vale. Tenemos que enseñarles a ganar porque somos un club muy grande. Esa prórroga nos ayudó para el partido del ascenso al día siguiente, estoy convencido. Empezamos mal, seguimos mal, fuimos volviendo, volviendo... Eso nos podía haber pasado en la final. Haber ganado la prórroga nos ayudó a afrontar mentalmente mejor la final. Mataró era un equipo brutal, ganamos en el último segundo, merecidamente. Lo digo como lo siento, hemos sido el mejor equipo del campeonato, con el respeto de Almería, que ha ganado la Liga y ascendió también. Por filosofía, identidad y fidelidad al proyecto hemos sido las mejores”, señala Lázaro.
Parte del equipo se va ahora a Huelva a competir en el Campeonato de España de la categoría junior. Son generaciones que ya han pisado podios y ganado en infantiles, cadetes y juniors. “A nivel de cantera somos la segunda de España en sólo cinco años, medio asusta el nivel que estamos consiguiendo. Lo dicen los resultados. Lo importante es que están saliendo muchas jugadoras: infantiles, cadetes y juniors que van a jugar seguro en el primer equipo. Espero que pronto estemos en Liga 1 con este proyecto y esta filosofía. No inmediatamente, pero queremos estar pronto. Somos el Unicaja y tenemos que estar cuanto antes, pero con este proyecto. Conforme vaya subiendo de categoría habrá que retocar con una o dos jugadoras, pero la filosofía va a seguir siendo la misma. Gente de Málaga, de Andalucía y apostamos por lo nuestro al 100%”, explica Lázaro, que ya piensa en el proyecto 2023/24: “Hay que ponerse a trabajar ya, veníamos en el AVE hablando con Juanma, en Mallorca estuvieron Ramón García y el presi Antonio. Estamos manos a la obra. Lo normal es la continuidad, cambiemos alguna jugadora, hay que hablar con la gente y hacer balance antes
Jesús Lázaro
Entrenador del Unicaja
Espero que pronto estemos en Liga 1 con este proyecto y esta filosofía
de tomar decisiones, pero lo normal es que apostemos la continuidad”.
“Da un subidón grande”, razona Lázaro sobre el apoyo de López Nieto: “Una cosa es decir las cosas y otra demostrarlas con hechos. En Barakaldo el equipo masculino estaba en Granada y él estaba con nosotra. De Lugo se vino a Mallorca y no fue a Zaragoza. Las chavalas se dan cuenta de que el apoyo es total. Creo que estamos consiguiendo crear una identidad y estamos construyendo algo bonito. Estamos fortaleciendo los cimientos para hacer algo grande. Es fundamental la unión que hay. Las chavalas flipan cuando vienen los chavales del primer equipo. Les motiva y se han creado unos vínculos muy guapos. Los chavales de cantera del primer equipo están en Los Guindos, es muy divertida esa comunión. Es verdad que cuando la pelotita entra en el Carpena nos repercute a todo el club, pero lo importante es que el primer equipo ha enganchado y hemos enganchado nosotras también”.