“Se ha convertido en el símbolo de algo más”
● Alberto Lejárraga, el portero del Marbella que hizo pública su homosexualidad tras el ascenso de su equipo, da las gracias por la respuesta pero manda un mensaje: “Lo que no debiera ser noticia, todavía lo es”
El portero del Marbella Alberto Lejárraga, que hace una semana hizo pública su homosexualidad, quiso ayer agradecer el apoyo recibido en estos últimos días en los que se convirtió en todo un referente social. La noticia revolucionó todas las redes sociales, las cuales se llenaron de mensaje de cariño hacia el guardameta y su pareja. Ahora, tras unos días en silencio, publicó una carta en sus redes sociales.
El futbolista, que celebró el ascenso de su equipo a Segunda RFEF publicando en Twitter varias imágenes con sus seres queridos, entre las que incluyó una dándole un beso a su pareja, todavía sigue sorprendido por la oleada de comentarios generada con su gesto. Un gesto poderosísimo en un mundo como el del fútbol en el que fueron muy pocos los deportistas que reconocieron públicamente su homosexualidad y que a día de hoy ha dado la vuelta al mundo.
“Después de unos días alucinando con la repercusión que ha tenido el tuit que publiqué celebrando el ascenso del Marbella en varias fotos junto a los míos, tanto a Rubén (su pareja) como a mí nos gustaría agradecer las enormes muestras de cariño y de aprecio que hemos recibido”, aseguró Lejárraga en este comunicado publicado en su perfil.
Ese tuit de celebración en un primer momento se llenó de comentarios celebrando sus éxitos deportivos, pero de un momento a otro todo cambió. Una imagen “en el momento probablemente más bonito que, como futbolista, he vivido en un campo de fútbol, donde nos abrazamos el uno al otro y nos besamos con todas nuestras fuerzas, parecía que se estaba convirtiendo en símbolo de algo más”, señala el guardameta. Tal fue la repercusión que les llegaron mensajes “de personas de mil sitios que, al parecer, se emocionaban con nosotros”.
Una imagen que para ellos era “una foto celebrando y disfrutando de un gran momento, demostrándonos nuestro amor como lo hacemos cada día” pasó a ser la de un futbolista dándole un beso a su chico. Algo tan habitual y tan cotidiano que lograron “después de un proceso de normalización más largo del que nos hubiera gustado, y que debería durar tanto como nada”. Ellos viven su vida con “naturalidad”, como debe ser, como una pareja más de las millones que hay en el mundo que tienen su propios problemas y viven juntos su día a día.
Eso sí, con esta imagen, tanto Rubén como Alberto, no querían hacer una declaración, simplemente fue una muestra más de la celebración que estaban viviendo ese día. Asimismo, Lejárraga también sostuvo que esta última semana no quisieron hablar con ningún medio de comunicación porque “nuestra vida es la que es y nos parecía que acceder a ello podía cambiar nuestra forma de ser pareja”. Además, en el comunicado el guardameta reiteró que ambos están “muy agradecidos, sobre todo por el trabajo de concienciación llevado a cabo por dichos medios”, ya que, aunque no era su intención, se alegran de que “se haya transmitido un mensaje de diversidad y naturalidad con cercanía y con la máxima sensibilidad, siendo un tema personal”.
De igual forma, que esta fotografía haya tenido esta repercusión sigue “demostrando una vez más que, lo que no debiera ser noticia todavía lo es”. Lo que deja al descubierto que ese “proceso de normalización” continua teniendo unos pasos “demasiado largos”, por lo que la pareja, sin preverlo ni quererlo, ha ayudado “a hacer más corto ese camino”.
“Sería injusto no recordar y no darnos cuenta de lo importante que ha sido la visibilidad de personas del colectivo históricamente para avanzar hacia donde estamos hoy”, incidió el futbolista. El cual también consideró injusto no reconocer que si actualmente las personas que forman parte del colectivo cuentan con “la tranquilidad” con la que disfrutan su día a día, se debe a que “hubo otras personas antes que pelearon mucho para conseguir los derechos con los que hoy contamos”.
Cierto es que sigue habiendo diferentes ámbitos en los que es difícil avanzar en este sentido. Por ello, Rubén y Alberto están
Muy agradecidos, sobre todo por el trabajo de concienciación llevado a cabo por los medios”
Sería injusto no recordar lo importante que ha sido la visibilidad de personas del colectivo históricamente”
“orgullosos” de que su fotografía “se haya visto como un paso adelante más y quizás un apoyo para otras personas que todavía se encuentren en un momento complicado”. La pareja también le transmitió su ánimo a todas las personas que se encuentren en esta situación, asegurando que esos mensajes recibidos no son solo para ellos dos, sino para todos. Tampoco quisieron olvidarse del mensaje que más les repitieron, porque a final de todo es lo que los ha traído hasta aquí y es lo que consideran más importante: “¡qué viva el amor!”.