España puso en marcha el año pasado más de 900 ensayos clínicos
● Las características del Sistema Nacional de Salud, la implicación profesional y la labor de la AEMPS hacen que casi un tercio de los estudios realizados en Europa sean españoles
España puso en marcha en 2022 más de 900 ensayos clínicos, según los datos del Registro Español de Estudios Clínicos (REEC), una cifra que va al alza y supera los niveles prepandemia, con especial foco en cáncer, seguida de las enfermedades neurológicas y del sistema inmunitario. “Otra de las áreas donde más ensayos clínicos se han registrado es en las enfermedades raras. Uno de cada cuatro ensayos que se desarrollan en nuestro país ya son con medicamentos huérfanos, algo especialmente valioso si tenemos en cuenta que para la inmensa mayoría de patologías raras aún no existe tratamiento disponible”, informa Martín Uranga, directora asociada de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria. La entidad, que agrupa a la industria farmacéutica en España, ha querido lanzar estas cifras con motivo del Día Internacional del Ensayo Clínico.
Esta efemérides se celebra el 20 de mayo en conmemoración al trabajo pionero del médico escocés James Lind y su ensayo clínico sobre el escorbuto en 1747. Lind llevó a cabo uno de los primeros ensayos controlados y aleatorizados de la historia de la medicina, en el que probó distintos tratamientos en grupos de marineros afectados por esta enfermedad.
El sector farmacéutico juega un papel protagonista en este terreno, ya que financia el 86% de los ensayos clínicos y el 96% en el caso de las enfermedades raras, según los datos del REEC. En el caso de los estudios clínicos pediátricos, la industria promueve el 88% del total, una cifra que aumentó un 24% en el año 2022.
La solidez del Sistema Nacional de Salud, la alta formación de los profesionales sanitarios y su compromiso con la investigación, un activo colectivo de pacientes, la sensibilidad de la Administración sanitaria, a través de la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), y la fuerte apuesta por parte de las compañías farmacéuticas son quienes hacen posible este liderazgo español en investigación clínica: los hospitales españoles participan ya en tres de cada diez ensayos que se realizan en Europa.
“La participación de los pacientes en los ensayos clínicos es una gran muestra de altruismo, solidaridad y generosidad, al tiempo que una esperanza y un beneficio para muchos de ellos”, incide Martín Uranga, quien añade que “no se puede hacer investigación sólo para los pacientes, sino con los pacientes”.
“Nuestro objetivo desde hace más de una década es trabajar con organizaciones de pacientes en actividades de I+D de nuevos medicamentos para mejorar su implicación, porque los pacientes deberían formar parte de todo el proceso de desarrollo de los que serán sus tratamientos. Los avances conseguidos nos demuestran que estamos en el camino correcto para seguir dando respuesta a sus necesidades”, sostiene.
No obstante, “los pacientes son, sin duda, la piedra angular para el desarrollo de nuevos tratamientos. Actualmente, unos 170.000 españoles están participando en algún ensayo clínico activo”, añade.
Actualmente unos 170.000 españoles reciben un tratamiento dentro de un estudio