La salud mental, una prioridad asistencial en la tercera edad
● La depresión en mayores puede ser más difícil de reconocer ● Expertos apuntan al “desafío” de reducir el infradiagnóstico
La visibilidad social de los problemas de salud mental ha ido creciendo en los últimos años. Las consultas de Atención Primaria, como eje vertebrador de la asistencia sanitaria a la ciudadanía, son el principal muro de contención de los problemas relacionados con el bienestar psíquico y emocional. Fruto del aumento progresivo del envejecimiento de la población, la salud mental, en general, y en la tercera edad, en particular, es una prioridad importante para los profesionales de Atención Primaria. La
Dra. María Gracia Pedrosa Arias, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de la UGC La Zubia, en Granada, destacó la importancia del diagnóstico, basado en una historia clínica detallada, con exploración física completa, con pruebas de laboratorio y basado en el uso de escalas. En este sentido, mencionó la idoneidad de la Escala de Depresión Geriátrica de Yasavage, útil para la diferenciación entre el probable estado depresivo y la depresión establecida. “En adultos mayores, la depresión puede ser más difícil de reconocer debido a que en este grupo de edad se manifiesta generalmente a través de síntomas somáticos”, explicó. En su opinión, “es un problema infradiagnosticado e infratratado. En los adultos mayores, las alteraciones cognitivas son más frecuentes y su síntomas pueden atribuirse erróneamente a la edad”.
Por todo ello, la experta subrayó que su diagnóstico y manejo es un auténtico desafío para la Atención Primaria e hizo hincapié en que las tasas de suicidio son aproximadamente el doble en los adultos mayores. “Este dato resulta escalofriante”, apuntó la Dra. Ana María Cabrerizo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Casería de Montijo, en Granada, y vicepresidenta de Semergen Andalucía.
Durante la sesión dedicada a abordar este problema en el congreso, ambas expertas aludieron a la necesidad de mejorar la presencia de médicos psiquiatras en las residencias de la tercera edad y de mejorar la especialización en psicogeriatría.
Por su parte, el Dr. Santiago Posik, psiquiatra del Hospital Clínico Universitario San Cecilio, en Granada, hizo un repaso al arsenal terapéutico disponible. “Pese a todas las evoluciones e innovaciones terapéuticas que se han producido
Pese a las innovaciones, hay muchos pacientes que no responden al tratamiento
seguimos a día de hoy con algunas necesidades no cubiertas. Aún hay pacientes que no responden a los tratamientos, hay depresiones complicadas y refractarias”. Además, confirmó que “entre un 30% y un 50% de los pacientes no están diagnosticados”.