Las lluvias frenan la pérdida de agua en tres pantanos de los siete de la provincia
Las lluvias que han refrescado la provincia en los últimos días apenas han actuado como un pequeño extra para la moral de los malagueños, que, por primera vez en mucho tiempo, han visto cómo es posible que esto suceda de cuando en cuando. Aunque, de momento, los chubascos registrados se han traducido en un aporte hídrico muy escaso para los pantanos que sólo les ha servido para dejar de perder agua a tres de los siete de la provincia. El resto sigue cayendo.
Acorde a los datos de la Red Hidrosur, el principal beneficiado del paso de la borrasca Juan ha sido el embalse de la Concepción, que sitúa su nivel en 13,17 hectómetros cúbicos que le suponen una ganancia de 0,16 respecto a hace una semana, y lo que significa que se encuentra al 22,9% de su capacidad.
El segundo de la lista es el pantano de Conde de Guadalhorce, que ha pasado de 11,27 a 11,33 hectómetros cúbicos, un ascenso del 0,6 que le sirve para situarse al 17% de su capacidad.
Justo por detrás se encuentra el embalse de La Viñuela, que gana unos pírricos 0,3 hectómetros cúbicos, medida que le vale para pasar de los 12,23 que tenía hace siete días a los 12,26 de estos momentos. Es decir, que se encuentra al 7,5%.
En el otro extremo se sitúan los que pierden agua, cuyo máximo exponente es el pantano de Guadalteba, que se ha dejado por el camino 0,72 hectómetros cúbicos, pasando de 33,30 a 32,58 . O, lo que es lo mismo, que está al 21,3% de su capacidad.
Algo menos ha bajado el nivel del embalse del Guadalhorce: 0,28 hectómetros cúbicos. Cifra que sale al restar los 17,99 que tenía hace una semana a los 17,71 actuales.
En el pantano del Limonero la bajada se queda cerca de la estabilización por su escasa dimensión, pero, al cabo, sigue siendo una resta, ya que pasa de 4,74 a 4,71 hectómetros cúbicos. 0,3 menos. Una resta que lo sitúa al 21,1%.
Por último, está el embalse de Casasola, que, en comparación con su registro histórico, es el que en menos mala situación está.