Pintan una gran línea roja en el punto negro de la A-355 a su paso por Coín
Es la primera vez que se toma una medida así en una carretera de la comunidad andaluza
Diez personas murieron el año pasado en accidentes de tráfico en la A-355 a su paso por Coín, una vía con una alta siniestraliedad que ha hecho que se conozca como la carretera de la muerte. La situación ha llevado a la Junta a pintar una gruesa línea roja, la primera de toda Andalucía, en medio de la línea doble continua para remarcar la prohibición de los adelantamientos en un tramo de cuatro kilómetros y propiciar la reducción de velocidad. A esta medida le seguirá la colocación de cuatro radares pedagógicos o carteles digitales, que informan de la velocidad alcanzada por los vehículos que circulan y recuerdan, con señales luminosas, la máxima velocidad permitida.
El Gobierno andaluz ha decidido adoptar estas actuaciones debido a la alta siniestralidad en la vía durante el año pasado, con diez muertos, y ante el incremento de tráfico detectado desde 2021, fecha en la que ya se iniciaron reuniones de trabajo con el Ayuntamiento de Coín y la Dirección General de Tráfico (DGT).
La delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, espera además que la DGT, que depende del Gobierno, solicite “lo antes posible” autorización para la colocación de radares de velocidad en la vía. “Hasta el momento solo hemos obtenido una respuesta verbal, asegurando que se tienen que cumplir una serie de ítems en cuanto a la siniestralidad e incidencias de la carretera para la instalación de esos radares”, señala Navarro. Entre tanto, la delegada destaca que la Junta no se ha quedado “de brazos cruzados” y ha puesto en marcha medidas disuasorias que puede instalar en el ámbito de sus competencias, como es esta línea continua de color rojo.
La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda no descarta un estudio de ampliación de la calzada para aceleración/desaceleración y la construcción de una mediana como medidas disuasorias a medio y largo plazo, que requieren un análisis técnico previo.
Desde que el Ayuntamiento de Coín trasladó a la Consejería de Fomento su preocupación ante el aumento del tráfico y la siniestralidad se han ha ejecutado varias actuaciones, como la construcción de cuatro kilómetros de barreras de contención (quitamiedos) o la renovación y refuerzo de las señales de tráfico. Además, se han habilitado bandas fresadas (generan sonido al pisarlas el neumático) y pintadas en el eje de la carretera, así como la doble línea continua en blanco. Según la Junta, la vía se abrió en 2014 con una previsión de 7.000 vehículos diarios de media y ya casi alcanza los 20.000 al día, lo que incluye gran cantidad de vehículos pesados.
El último accidente de tráfico en la A-355 en Coín tuvo lugar en diciembre de 2023 y se cobró la vida de tres personas, tras una colisión de dos turismos y un camión, y que se sumaron a las otras siete víctimas mortales de siniestros que se produjeron en el mismo punto de esta carretera autonómica. Casi todos los siniestros reúnen la misma circunstancia: invasión del carril contrario –la mayoría al intentar adelantar– y colisión frontal.