La cátedra de la UMA que ayuda a manejar y vivir con el dolor crónico
● Los primeros resultados desvelan que en la ciudad las personas mayores demandan que les informen personalmente
Durante el último año, la Cátedra de Innovación Tecnológica y Social en Salud y Dolor de la Universidad de Málaga ha dedicado sus esfuerzos a ayudar a los malagueños, proporcionándoles conocimientos sobre el dolor crónico y estrategias para gestionar sus experiencias dolorosas. A lo largo de este periodo, han desplegado intervenciones y escuchas en diversas áreas de la capital, abarcando no solo a adolescentes y adultos, sino también a la población mayor. Además, sostienen que aquellos que sufran esta patología deben tener una vida activa y ser positivos.
Hace un año la Universidad de Málaga (UMA), el Ayuntamiento de Málaga y la Obra Social de La Caixa unieron fuerzas para crear esta cátedra. ¿Su objetivo principal? Abordar la educación en salud y dolor en la ciudad de Málaga, centrándose en sitios estratégicos para impactar en la población. En este sentido, su director, Alejandro Luque, profesor del Área de Fisioterapia de la Universidad de Málaga, asegura que en primer lugar materializaron un plan de educación para el que se trasladaron al Distrito Trinidad, Teatinos y Bailén-Miraflores para dar charlas. De igual forma, también realizaron intervenciones educativas en el Área de Deportes del Ayuntamiento de Málaga y asistieron a diferentes centros educativos, como el IES La Rosaleda, para trabajar con niños y adolescentes.
Durante estas intervenciones, el equipo multidisciplinar compuesto por 10 personas -entre las que hay profesores, fisioterapeutas, psicólogos, antropólogos y médicos- se encargó de escuchar a la población malagueña. En este sentido, Luque sostiene que les interesaba saber “cuáles eran sus formas de afrontar esos dolores a diario y sus dudas sobre cómo manejar esos dolores a lo largo del día”.
De igual forma, también se encargaron de conocer cuáles son sus fuentes de información “a través de las que consultaban sus dudas sobre cómo manejar este tipo de dolencias”. En este punto, el profesor de la UMA sostiene que su objetivo consistía en crear una mayor alfabetización en salud y dolor aprendiendo cuáles son los recursos informativos que empleaban, cómo les gustaría recibir la información sobre el dolor.
Con estos objetivos, la Cátedra se sumergió en la realidad de la población realizando diferentes intervenciones educativas. En ellas, según Luque, estuvieron educando sobre patologías como la lumbalgia, el dolor de cuello y de extremidades. Tras un año de investigación, las conclusiones revelaron, en primer lugar,