La inmobiliaria IAD acelera en España al prever alcanzar mil agentes y crecer a doble dígito
Reforzará su presencia en zonas como la Costa del Sol, Barcelona y Madrid
La inmobiliaria francesa IAD, que desarrolla su actividad de forma plenamente digital, sin ninguna oficina física, prevé alcanzar este año los mil asesores en España, donde opera desde hace un lustro, y volver a crecer a doble dígito, reforzando su presencia en zonas como la Costa del Sol, Barcelona y Madrid. Como buena tecnológica, IAD fue fundada en 2008 en un garaje en Seine-Port (Francia) de la mano de Malik Benrejdal, Jerôme Chabin y Sébastien Caille, que crearon un modelo de negocio completamente virtual, para minimizar los costes estructurales, basado en una red internacional de agentes inmobiliarios independientes.
La firma, considerada unicornio, tras haber recibido una inyección de capital de más de 1.000 millones de euros en sus primeros diez años de actividad, está actualmente presente en ocho países (Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Portugal, Estados Unidos, México y España) y tiene cerca de 20.000 asesores autónomos en todo el mundo.
La inmobiliaria aterrizó en 2018 en España, donde cuenta con 700 agentes, aunque su objetivo es alcanzar el millar a finales de este año, después de ampliar su red en más de un 30 % en 2023, según explica el director general de la filial española, Mateo Lecocq, en una entrevista con Efe.
Cualquier persona, con o sin experiencia previa en el sector inmobiliario, puede incorporarse a la red de IAD. Los únicos requisitos, indica Lecocq, es que no tengan una oficina a pie de calle y que sean “invitados” por otros asesores. Que se convierten en sus acompañantes y formadores durante un período de unos seis meses.
A cambio del pago de una cuota mensual de 99 euros, los agentes tienen acceso al software de la empresa, documentación, herramientas digitales y gestión administrativa. Y lo más importante, las viviendas que captan son publicadas en un centenar de portales inmobiliarios de España. Y también de otros países, multiplicando las posibilidades de una venta exitosa.
“Nosotros no creemos en la agencia física. Aunque tiene su público, pensamos que el futuro del inmobiliario no requiere un punto acceso físico de los clientes. Eso genera unos costes fijos que hacen que el que lleva el negocio tenga asumir costes. Y que no pueda invertir en otros elementos como la promoción”, señala el directivo.